Juan Ramón Negrete/ Quadratín
COLIMA, Col., 20 de enero de 2017.- La UdeC, dio a conocer que los investigadores del Centro Universitario de Estudios e Investigaciones de Vulcanología (CUEIV), entre otras actividades, son los responsables de visualizar y medir la forma del volcán y su deformación con una técnica geodésica de inclinometría.
Según informó la U de C, dicha técnica consiste en medir la dilatación y presión volcánica, pues al emerger el magma, el volcán se dilata (infla), mientras que cuando la cantidad de magma disminuye o se desborda, regresa a su estado normal (deflación).
Según los investigadores, otra forma de conocer y anticipar el comportamiento del volcán, es analizar los gases que éste emite, como el dióxido de carbono y dióxido de azufre. Este análisis es uno de los más importantes en el monitoreo, indicaron, pues a través de la concentración de dichos elementos químicos se puede determinar incluso el tamaño de una erupción, este estudio se lleva a cabo analizando las fumarolas que se ubican a los costados del volcán o en la pluma o columna eruptiva.
En cuanto a los estudios geológicos, indican los investigadores si bien éstos no se realizan durante los periodos activos del volcán, ayudan a entender su comportamiento actual a través de erupciones pasadas, mediante el estudio de las rocas y materiales expulsados, de los que se pueden obtener datos como el año en que fueron arrojados y sus componentes. Gracias a los estudios geológicos, por ejemplo, hoy es posible saber con precisión que la comunidad de La Yerbabuena, está asentada sobre depósitos volcánicos de la erupción de 1913.
La función de los investigadores de la Universidad de Colima, en líneas generales, explicaron, es reunir y evaluar todos estos parámetros para emitir un informe del ciclo en el que se encuentra el Volcán (efusivo o explosivo) a las autoridades de Protección Civil, quienes se encargan de emitir alertas y salvaguardar la seguridad de la población.