Día Internacional de los Vendedores Ambulantes: clave en la economía
CIUDAD DE MÉXICO, 23 de julio de 2018.- En 2016 y 2017, Puebla, Tijuana, Guadalajara y Morelia, fueron los principales municipios que recibieron los mayores montos de remesas desde Estados Unidos, de acuerdo a un estudio realizado por el Instituto Belisario Domínguez (IBD), órgano del Senado de la República.
En el informe La política migratoria de Trump. Impactos para los migrantes mexicanos y sus comunidades, en 2016 tres entidades de la zona migratoria tradicional recibieron casi la tercera parte del total de remesas: Michoacán (10.2 por ciento), Jalisco (9.3 por ciento) y Guanajuato (9.0 por ciento).
Otras siete entidades, incorporadas de manera más reciente al flujo migratorio, recibieron cerca del 35 por ciento, cada una entre el seis y 3.6 por ciento del total: Estado de México, Puebla, Oaxaca, Ciudad de México, Guerrero, Veracruz y San Luis Potosí.
Un año después, la distribución geográfica de las remesas fue similar. Todos los estados recibieron flujos superiores a los de 2016, a excepción de la Ciudad de México donde disminuyó un siete por ciento; aun así, la capital ocupó el octavo lugar en 2017.
Los estados con mayor incremento en remesas recibidas fueron: Nuevo León (26.3 por ciento), Baja California Sur (13.5 por ciento) y Colima (13 por ciento).
El documento del IBD destaca que en 2015 el ingreso neto por remesas superó en un 28 por ciento el valor de las exportaciones de petróleo crudo, mientras que entre enero y noviembre del mismo año rebasó un 41 por ciento el ingreso por viajeros internacionales (turismo, transacciones fronterizas o excursionistas y cruceros).
Basado en estudios de especialistas, señala que en 2010 las exportaciones petroleras fueron la segunda fuente de divisas más importante, con el 12 por ciento. Para 2016 habían pasado al quinto lugar, con el 4.33 por ciento.
Las divisas pasaron del cuarto lugar en 2010 con el 6.1 por ciento, al segundo en 2016 con el 6.24 por ciento.
En ese año las remesas superaron el porcentaje de ingresos por turismo (4.52 por ciento) e incluso a la inversión extranjera directa (6.18 por ciento), según el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados (CEFP).
El documento publicado por el IBD indica que en 2016 y 2017, las remesas representaron cerca del 2.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México, según el Banco Mundial.
Sin embargo, señala que este incremento de las remesas familiares en este periodo parece estar asociado a la incertidumbre de los migrantes mexicanos ante la candidatura y la elección de Donald Trump.
“Es posible que muchos de ellos hayan aumentado la cantidad mensual de dinero enviado a sus familiares por temor a ser deportados o sufrir otras consecuencias de las políticas migratorias del nuevo gobierno”, acota el estudio sobre las consecuencias de política migratoria estadounidense.
Datos del Banco de México (Banxico señalan que esos mismos años casi la mitad (45.9 por ciento) de las remesas de Estados Unidos a México fueron enviadas desde solo dos estados: California, que representó el 31 por ciento y Texas 15 por ciento.
Los siguientes estados en orden de importancia fueron:, Illinois, Nueva York, Florida y Georgia; en conjunto enviaron casi el 30 por ciento de las remesas que México recibió.