Gobernadora impulsa y promueve la cultura de Tlaxcala
MORELIA, Mich., 02 de noviembre de 2018.- Decenas de familias visitan este Día de Muertos el Panteón Municipal de Morelia para recordar a sus difuntos, de manera especial, este primero de noviembre acuden para visitar a los niños o angelitos, como también se les llama en México.
Desde temprana hora llegaron al cementerio para limpiar las tumbas de sus seres queridos; las visten con flores de cempasúchil, nube o pata de león. Algunas familias permanecen por varias horas y comparten aquí mismo los alimentos, incluso, en compañía de música norteña.
Monserrat García Marín visitó a su hermana Marisol quien falleció en 1983 a la edad de siete años y desde hace más de dos décadas acostumbra visitar el Panteón Municipal para mantener vivo su recuerdo.
“A ella le gustaba mucho jugar, era una niña muy feliz. Cada año venimos a traerle sus flores y sus veladoras para recordarla. Lo que más me gusta de esta tradición es que nunca los olvidamos, siempre están presente aquí con nosotros. (…) En casa le ponemos su ofrenda con todo lo que le gustaba como sus juguetes y dulces”, compartió.
Acompañado de su familia, el señor Pedro Reyes visitó este primero de noviembre la tumba de su hijo y después recorren las de otros seres queridos.
“Cada año venimos a traerle sus florecitas y a visitarlo para que se vea un poquito alegre. Ya tenemos como 25 años con esta tradición”, indicó.
Aunque está fecha se dedica principalmente a los angelitos, algunas familias aprovechan la ocasión para visitar también a los adultos que han partido de este mundo terrenal, como el señor Ariel, quien acompañado de su familia y música norteña honra la memoria de su madre, doña Jovita.
“Venimos a visitar a nuestra madre y a la abuelita. Como manda la tradición purépecha, venimos a traerles flores y hacerles un altar, traemos comida de lo que les gustaba a ella y la compartimos. Acompañamos el momento con las canciones que les gustaban”, dijo.
Antonio Collura es italiano y confiesa que desde hace nueve años que llegó a nuestro país quedó cautivado con la forma particular en la que los mexicanos conmemoramos el tradicional Día de Muertos durante el primero y dos de noviembre, por la convivencia que hay entre vivos y muertos.
“Desde el punto de vista del folclor es algo muy hermoso. Son usanzas que nosotros en Italia no hacemos. Es una gran novedad asistir a esta festividad donde hay música y comida para los muertos porque en Italia los muertos son muertos”, manifestó.