Es UPTX referente a nivel estatal y regional; celebra su 20 aniversario
Horacio Erik Avilés Martínez Hacer un recorrido histórico por el largo, tortuoso y sinuoso sendero que ha costado idealizar, definir, visibilizar y convertir en realidad los derechos humanos nos lleva a conocer tanto los más oscuros como los más nobles episodios que han conformado a la sociedad contemporánea.
De todos los grupos etarios, los niños, niñas y jóvenes (NNJ) requieren especial atención por contener potencialmente a los ciudadanos transformadores de la realidad, por lo que se requiere que la totalidad de sus derechos sean garantizados a plenitud, particularmente el derecho a aprender, que ha sido soslayado y diluido durante las décadas en las que el desastre educativo nacional nunca llegó a ocupar una posición preponderante en la agenda pública.
Después de que la sociedad mexicana, el gobierno, y los medios de comunicación han posibilitado que el tema se convierta en una prioridad nacional, resulta muy importante garantizar la evolución de la política pública en materia educativa, impidiendo se retorne a etapas pretéritas en las que el derecho a aprender era inexistente, simulado o para unos cuantos.
Sin dejar de reconocer importantes modificaciones en pro del derecho a aprender que contiene la iniciativa de reforma constitucional en materia educativa enviada por AMLO al Congreso Federal, hay que señalar que tiene áreas de oportunidad que amenazan con ralentizar o incluso retrogradar los avances que ha alcanzado el derecho a aprender en nuestra nación.
Mexicanos Primero ha identificado cinco focos rojos en la iniciativa reformista que pudieran afectar el derecho a aprender de millones de NNJ mexicanos, a saber: Desaparece la obligación gubernamental de garantizar que los NNJ aprendan.
Se elimina de la Constitución el anclaje del derecho de la primera infancia mexicana a recibir educación inicial.
Se pierde el avance en materia de autonomía del INEE, organismo que requiere consolidación y armonización, no perder independencia.
Tal hecho, a su vez, puede constituir un precedente para posteriormente acotar a organismos de diseño institucional análogo tales como la CNDH, el INAI, el INE, etcétera.
La debilidad del planteamiento en materia de formación inicial y continua de los maestros, olvidando que defender su derecho a aprender es la manera más efectiva de que, a su vez, el magisterio haga lo propio con el de los NNJ.
Se define inadecuada e insuficientemente el concepto de inclusión, que debe implicar la eliminación de barreras para el aprendizaje y la participación.
Al respecto, resulta de vital importancia, robustecer lo enunciado en la iniciativa de AMLO.
Si se logra complementar la iniciativa atendiendo las áreas de oportunidad ya señaladas, sin duda habrá mayores posibilidades de garantizar el derecho a aprender de los NNJ mexicanos.
Paralelamente, la construcción de consensos en torno a una eventual reforma constitucional en materia educativa facilitará enormemente la siguiente etapa, que implica la puesta en marcha del marco normativo, mediante el diseño de la política pública respectiva y de su implementación en las aulas.
Contando con la suma de actores clave aportando y contribuyendo al desarrollo educativo nacional será mucho más ágil y efectivo lograr transformar la realidad educativa en cada comunidad de aprendizaje.
En Michoacán, garantizar el derecho a aprender de NNJ destaca sobremanera por nuestro rezago en cuanto a la media nacional en lograr cobertura, inclusión, equidad, trayectorias completas y logro de aprendizaje.
Esperemos que se dimensione la experiencia local en la formulación e implementación de la política educativa para evitar cometer errores que aquí ya sucedieron, a la par que verificar que la integralidad de las medidas diseñadas logre cubrir las áreas de oportunidad que entidades federativas como la nuestra aún padecen.
No olvidemos que el derecho a aprender debe ser progresivo. Sus comentarios son bienvenidos en [email protected] y en Twitter en @Erik_Aviles