Libros de ayer y hoy
URGE QUE LA EDUCACIÓN CUMPLA CON SU FUNCIÓN
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), al cumplir 100 años de vida, indica en su Informe “Trabajar para un futuro más prometedor” que, “Los avances tecnológicos –inteligencia artificial, automatización y robótica- crearán puestos de trabajo” (La Jornada. 23.01.19), pero con riesgo para los menos preparados, por lo que propone a los gobiernos y naciones del mundo, desarrollar un programa centrado en las personas, basado en la inversión para la capacitación y el trabajo decente y sostenible.
Para “hacer frente a los desafíos generados por los profundos cambios, sin precedentes, que tienen lugar en el mundo laboral, entre las cuales destaca la garantía universal del empleo, la protección social desde el nacimiento hasta la vejez y el derecho al aprendizaje permanente” (ibid), entre otras.
Lo anterior, debe llamar la atención del titular de la Secretaría de Educación Pública, en tanto el sistema educativo nacional no está caminando hacia el aprendizaje de las nuevas tecnologías desde preescolar y primaria.
No solo eso. Las y los educadores y docentes de todos los grados y niveles escolares, requieren una capacitación intensiva en las nuevas tecnologías, para que puedan cumplir con su misión de facilitar el conocimiento de las y los alumnos y estudiantes a su cargo.
En igual forma, tienen que desarrollarse programas de capacitación para padres y madres de familia, tutores y adultos responsables del cuidado de niñas y niños en casa, quienes requieren convertirse en coadyuvantes efectivos del aprendizaje de las y los menores.
Ya que la desigualdad social tiene que abatirse desde la propia educación, en tanto el desarrollo de aprendizajes y habilidades, es la mejor forma de igualar las posibilidades y las oportunidades de desarrollo de las nuevas generaciones.
No se trata solo de preparar a la niñez y juventud para el desempeño laboral. Se trata de hacerles fácil el acceso al mundo de información y conocimientos, que interactúen con personas de otras latitudes, que tomen en cuenta las situaciones sociales, económicas y políticas existentes, así como el universo de posibles soluciones, en tanto la diversidad y pluralidad están presentes en todos los temas y asuntos de interés social y público.
La Cuarta Revolución Industrial ha llegado, en medio de tantas necesidades sociales, destacando entre ellas, la alimentación y la salud, como quiera que sea, México está inmerso en las nuevas demandas del mercado laboral, en tanto las empresas estarán en donde haya el recurso humano que demandan las nuevas tecnologías.
No tenemos opciones. Es peor no asumir los retos. Hay que hacer frente a las demandas sociales antes apuntadas y a la par, a las demandas de los sectores productivos, en tanto la forma más sustentable de abatir la pobreza y la desigualdad social y económica, es mediante la formación de mexicanas y mexicanos capaces de realizar su trabajo de manera calificada.
“La cuarta transformación tiene un reto monumental… tundir todos los intereses personales y políticos que están detrás de la educación, en reestructurar la función de la educación… De no ser así, seguiremos con un lastre estructural que se acelera cada vez más al colapso… Seguiremos cargando con el lastre de una educación que no es propiamente educación, sino nidos de corporativismo clientelar… que han capturado… las instituciones a cambio de poder… también la imposibilidad de generar capacidades en la población a través de contenidos educativos que la realidad demanda… el problema de la educación… es un asunto político” (Rodolfo Gamiño Muñoz. La Jornada. 25.01.19)
José Martí, con razón sostuvo que política es lidiar con las personas (en este caso con los de la CNTE, del SNTE, la maestra Elba Esther y muchas y muchos más que tienen “el control” de las estructuras de mando del aparato educativo nacional), para alcanzar un objetivo.