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TLAXCALA, Tlax., 7 de marzo de 2019.- A casi dos meses de tomar posesión la nueva dirigencia estatal del PAN encabezada por la mancuerna Pepe Temoltzin y Miguel Ángel Polvo continúan acéfalos los órganos de dirección más importantes de la estructura estatal; tal es el caso de la comisión permanente, que funge con las facultades que ejercía el extinto Comité Directivo Estatal (CDE) que encabezaba el ahora diputado federal Carlos Carreón Mejía, misma que no ha podido constituirse porque el nuevo presidente no ha convocado al consejo estatal para su aprobación, generando una parálisis política al interior del blanquiazul ya que el caso trascendió hasta el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y quien advirtió de su intervención si no acuerdan en un plazo de quince días la aprobación de ese órgano del Partido.
En tanto, los panistas que han trascendido más por sus escándalos personales y que se refugiaron bajo el grupo de Ángelo Gutiérrez, se han mostrado críticos a la nueva dirigencia estatal y han señalado como único responsable a Pepe Temoltzin por su negligencia y falta de oficio político para construir acuerdos y consensos con los líderes de los grupos políticos que pese a no estar en la dirigencia estatal siguen teniendo la mayoría de Consejeros; ya que es sabido que la composición de dicho organismo está controlado por personajes afines a la diputada Adriana Dávila, al ex alcalde Adolfo Escobar Jardines, a la funcionaria legislativa Aurora Aguílar y al impresentable diputado Carlos Carreón.
Aún pese a ello, Pepe Temoltzin no advierte que el costo político puede resultarle demasiado alto para todo su comité directivo estatal ante el vació normativo que genera la comisión permanente ya que imposibilita al presidente a proponer para su aprobación a los titulares de las secretarias y direcciones, dejando solo encargados que no pueden asumir el cumplimiento de sus funciones conforme al estatuto y reglamentos internos del PAN sin que se pueda avanzar en los trabajos del Partido ni en la reorganización y unión del mismo.
Ello ha generado que empiecen a darse las confrontaciones entre los diversos aliados que llevaron al político sarapero a la máxima posición estatal del PAN ya que empiezan a dudar sobre el cumplimiento de acuerdos y a su vez destacan el pésimo trato que aseguran recibir del nuevo jerarca panista en la entidad.