Avance significativo en la renovación de drenaje en San Gabriel Cuauhtla
TLAXCALA, Tlax., 20 de mayo de 2019.- El proyecto de futuro de la iglesia en Latinoamérica se centra en las mujeres, los jóvenes y los pobres, porque son los protagonistas del cambio verdadero, esa es la ruta señalada por el Papa Francisco desde El Vaticano, sostuvo el Obispo de Tlaxcala Julio César Salcedo Aquino en su mensaje al gobierno y servidores públicos a quienes llamó dar respuesta a sus necesidades y demandas.
En la tradicional bajada de la Virgen de Ocotlán y a 478 años de este evento anual, el jerarca de la iglesia católica después de ofrecer una homilía en el ex convento de San Francisco, catedral de Tlaxcala, detuvo su recorrido en esta procesión frente al Ayuntamiento capitalino, donde año con año ofrece un mensaje a los poderes de gobierno.
En esta ocasión, refirió que en el cambio de época que ha tocado vivir hay muchos desafíos pero se tiene que hacer opciones, de ahí que dijo, que el Papa Francisco señala esta ruta donde los sectores más significativos en el cambio de época latinoamericano son las mujeres, los jóvenes y los más pobres.
Por ello indicó, que la iglesia y la religión deben reactivar sus energías sociales para ser fieles a su identidad y al mismo tiempo construir un proyecto de futuro para ellos.
“En primer lugar las mujeres, porque son pilar en la edificación de la iglesia y la sociedad, la esperanza en Latinoamérica tiene un rostro femenino”, apuntó.
Y agregó, “en segundo lugar los jóvenes, porque en ellos habita la inconformidad y la rebeldía que son necesarias para promover cambios verdaderos”.
“En tercer lugar los más pobres y marginados, porque en la opción preferencial por ellos la iglesia manifiesta su fidelidad como esposa de Cristo”, dijo.
Empero reiteró, “ellos son protagonistas del cambio de época y sujetos de esperanza verdadera, su presencia, sus alegrías y en especial su sufrimiento son una fuerte llamada de atención para quienes son responsables de la vida pública y la respuesta a sus necesidades y demandas”, por ello llamó a los gobernantes a construir el bien común.
Así como a no perderse en el mar de palabras vacías y mirar siempre el rostro de las mujeres, los jóvenes y los pobres, mirarlos dijo como sujetos de cambio y no como meros objetos de asistencia, puntualizó.
En este recorrido, la Virgen de Ocotlán visitó el Monasterio de las monjas agustinas y en su parada en el templo de San Nicolás, el mensaje fue un alto a la violencia.