Nuevas tecnologías para fiscalizar
GOLPE DE TIMÓN Y PACTO, ¡YA!
La única forma de asegurar la viabilidad, no solo de la 4T, sino del país, es ajustando el camino y el destino. Arturo Herrera, secretario de Hacienda, ha definido lo que le ocurrió a la economía del país, durante el segundo trimestre de 2019: Desaceleración.
Para contrarrestarla, tomará medidas contracíclicas, destinando cerca de 500 mil millones de pesos a infraestructura, inversión y consumo, además de convertir al Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios en un fondo contracíclico, para impulsar la economía, cuando haya contracciones a nivel mundial. Como todas las medidas de contención, tiene sus límites, por ello Ernesto O´farril, presidente de Bursamétrica, expresó que “no será la panacea” (La Jornada. 31.07.19)
Como quiera que sea, fue positivo que la Secretaría de Hacienda decida revertir la desaceleración, esperando tener mejores resultados durante la segunda mitad del año. Ignacio Martínez Cortés, del Centro de Relaciones Internacionales de la UNAM, destacó que además, es necesario “brindar seguridad física, fiscal y jurídica a consumidores y empresarios” (ibid)
En este sentido se entienden los encuentros que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha tenido en estos días, con 10 de los líderes de negocios más importantes de México, en la casa de Alberto Bailleres. Reunión en la que participó Carlos Slim, con quien se reunió por separado, en palacio nacional. El asunto no puede, no debe quedar en palabras, por ninguna de las partes.
Para empezar, en este caso que nos ocupa, los legisladores federales, tienen que poner todo su empeño, en lograr reformas e iniciativas legislativas que apunten precisamente a lo que señala Martínez Cortés: brindar seguridad física, fiscal y jurídica a consumidores y empresarios.
Al aprobar el Congreso de la Unión, la Ley de Extinción de Dominio, los artículos 227 y 228 constituyen un atentado en contra del derecho de propiedad, esto es, tales artículos no brindan seguridad jurídica al propietario de un bien inmueble, contraviniendo lo dispuesto en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en sus artículos 1º, 14, 20 apartado B fracciones I y V, obligándolo a litigar en su defensa, con los costos que ello implica y para hacer valer su papel como víctima, conforme a lo dispuesto en el mismo artículo 20 apartado C.
Conste que no todos los propietarios de bienes inmuebles, son siempre más “ricos” que sus inquilinos, luego entonces, el Ministerio Público y el juez, podrían afectar al arrendador, si resulta que su propiedad es el único patrimonio que tiene, además de que caerían en tal supuesto, seguramente multitud de adultos mayores y mujeres.
Dicho lo anterior, sin desconocer que también hay infinidad de casos, en que los arrendadores conocen plenamente las actividades ilícitas de sus arrendatarios o son prestanombres de los involucrados en la delincuencia organizada.
Convendría hacer las acotaciones jurídicas correspondientes en la ley, lo más pronto posible, para no afectar a inocentes. Y para asegurar que haya efectividad en el castigo a los malhechores, urge reformar en el mismo sentido, todo el marco jurídico penal, que así como está, es un verdadero queso gruyer, que permite, ha permitido y seguirá permitiendo, mientras no se reforme en serio, la liberación de los criminales y desde luego, la no consignación ante la autoridad competente.
Pero retomando el tema económico, a los acercamientos presidenciales con los capitanes de la industria nacional, debe seguir un golpe de timón o un pacto público con todos los sectores, rumbo a la reactivación económica.
Mandaría un mensaje claro y contundente, la separación de Manuel Bartlett, de la Dirección General de la Comisión Federal de Electricidad y de Rocío Nahle, de la Secretaría de Energía.
A la par, que el presidente de México aparezca en un acuerdo con sectores productivos, sindicatos y poderes públicos, abonaría a reactivar la confianza en México, como país para invertir en él. Una vez más, quienes dicen estar a favor de la 4T, deben, tienen que aceptar, que sin inversiones, no hay crecimiento posible y sin crecimiento, no habrá desarrollo, ni 4T.