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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 1 de septiembre de 2019.- Grandes centros comerciales, plazas, edificios de lujo y complejos residenciales son lo que describe a la zona poniente de la capital potosina, espacio que pertenece a una esfera alta.
En vialidad hay nueva infraestructura, digna de las metrópolis más competitivas del país; esso sí, logradas con inversiones de la iniciativa privada.
Atrapa la atención el desarrollo de la nueva vía corta a Guadalajara, donde se localiza la llamada avenida Horizontes; obra realizada por la empresa Mexicana de Técnicos en Autopistas (Meta) S.A. de C.V., que construyó desde hace años tres libramientos o autopistas de cuota en el norte, oriente y poniente de la zona metropolitana, para conectar a los principales ejes carreteros del país y ciudades como León, Guadalajara, Aguascalientes, Manzanillo, Mazatlán, Ciudad de México, Veracruz, Altamira y Monterrey.
Avenida Horizontes es una vialidad urbana de 4.5 kilómetros de extensión, que conecta al Periférico Poniente -por la zona de Villa Magna- con la autopista a Guadalajara, también construida por grupo Meta.
Informa la empresa en su publicidad sobre el proyecto que circulando por esta vía se libran las cuestas, segmento de la tradicional vía libre a orilla de la cual se encuentra la comunidad de Escalerillas.
La idea es hacer el recorrido más rápido y seguro. El gerente operativo de grupo Meta, Efraín Vallejo, había hecho el compromiso de atender a Quadratín SLP para hablar a fondo de sus inversiones en esta zona de la capital potosina, pero luego de diversas cancelaciones sólo emitió dos escuetos correos electrónicos con información poco precisa.
Explica la empresa que su bulevar tiene cuatro carriles y reduce hasta 45 minutos el trayecto al libramiento poniente.
Esta ruta conecta a San Luis Potosí con los accesos al bajío occidente, es decir, las ciudades de León, Guanajuato; Guadalajara, Jalisco y Aguascalientes, capital del estado del mismo nombre.
Los usuarios de esta vialidad, además, evitan el tráfico pesado porque está prohibida su circulación.
En la zona circundante a avenida Horizontes destaca la presencia de fraccionamientos residenciales de alta plusvalía, como Horizontes I y II, Alto Lago y las privadas San Ángel I y II.
Sus ocupantes, son en gran número extranjeros de alto rango ejecutivo en empresas de la zona Industrial.
Al principio de los trabajos de construcción, algunos de los habitantes de las mencionadas zonas residenciales no estuvieron de acuerdo pues consideraban un riesgo la proximidad de algunos puentes elevados que pasaban casi por encima de sus viviendas.
Esto generó —al menos por un tiempo— descontento y una campaña mediática para impedir que se pusiera en operación. Sin embargo, en la actualidad las molestias han disminuido y no se han reportado accidentes en tres meses que lleva operando la vialidad.
EL NORTE DEVASTADO
En el extremo de esta zona con pujantes obras de movilidad, en el extremo norte de la ciudad, el rezago general lastima la vista, el olfato y todos los sentidos, con sensaciones que permiten definir el entorno con una sola palabra: lamentable.
El nivel de desarrollo urbano, la diferencia entre la calidad de atención de la autoridad municipal, en ambos puntos confirman la sensación de que la capital de San Luis Potosí irremediablemente está dividida en dos mundos con diferencias descomunales.
El periférico norte luce, más que descuidado, devastado, sobre todo en el trayecto que va de la carretera a Zacatecas hasta la rúa 57, en su dirección a Matehuala.
En ese trayecto se atisba rezago vial indiscutible, infraestructura dañada, muros de contención que se desmoronan, más baches que pavimento, basura pestilente, señalética ilegible y semáforos viejos o inservibles que obligan a los peatones grandes y chicos a jugarse la vida en cada pasada por el lugar.
El entorno habitacional allá, hace juego con el brutal descuido de sus vías de acceso.
Entre oscuridad, pobreza y basureros clandestinos, han ido apareciendo fraccionamientos y colonias populares con casas económicas, incluso los llamados “pies de casa”.
En esta zona de la ciudad, los nombres de las colonias no son aspiracionales y más bien conservan la denominación original de esta tierra cuya vocación no hace mucho aún era rural como Saucito, Angostura o Las Flores.
Más hacia el oriente se ubican la Tercera Chica cuarta etapa o Piquito de Oro, nombres que remiten a una sensación de rezago con problemas de inseguridad y violencia.
También en esta zona se ubica Peñasco, sede del relleno sanitario capitalino y terruño de innumerables y contaminantes ladrilleras.
DOS CARAS, UNA CIUDAD
El poniente y norte de la capital potosina se dibujan con diferencias incompatibles, como el blanco y el negro, lo dulce y lo salado; dos perspectivas impactantes que describen lo cotidiano en un San Luis acaudalado y otro al que a pesar del pujante desarrollo industrial de la capital del estado, aún fustiga la miseria.
Ambas realidades convergen en la zona metropolitana.
En el conjunto de libramientos construidos por grupo Meta se estima que transitará un aforo de 9.5 millones de vehículos anualmente y quien tenga el poder adquisitivo para circular por estas nuevas vías de cobro, ahorrará tiempo, reducirá riesgos y no tendrá incomodidades.
Cada caseta de peaje en los libramientos de cuota cobra 18 pesos a motociclistas; los autos pagan 36 pesos y autobuses de dos, tres y cuatro ejes, 71.
Quienes circulan por las vías libres, se ahorran dinero, aunque gastan tiempo y exponen su seguridad.
Los contrastes de la capital de San Luis, se reflejan así, incluso en sus vías de salida y entrada.