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CIUDAD DE MÉXICO, 27 de septiembre de 2019.- El secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), José Nabor Cruz, indicó que más del 40 por ciento de.
La población en el país viven en situación de pobreza, al pasar de 49.4 millones en 2008 a 52.4 millones en 2018.
Sin embargo, al reunirse con los integrantes de la Comisión de Desarrollo Social en la Cámara de Diputados, el funcionario sostuvo que sí hubo una reducción en los habitantes que se encuentran en pobreza extrema, ya que en el mismo lapso de tiempo pasó de 12.3 millones a 9.3 millones de personas, lo que representa una reducción de cerca de tres millones.
Ante ello, Cruz afirmó que el mayor reto de la política social, es lograr que más gente salga de la situación de pobreza, “transitar progresivamente a un mayor número de población que sea considerada no pobre y no vulnerable”, sostuvo.
Asimismo, refirió que en el caso contrario, el total de mexicanas y mexicanos que se pueden considerar no pobre y no vulnerable pasó del 18.7 por ciento en el 2008 al 21.9 por ciento en el 2018.
Señaló que los estados de Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Veracruz, son los que reflejan los mayores porcentajes con más del 70 por ciento de población en situación de pobreza; mientras que el resto se encuentran en pobreza extrema.
En contraste, destacó que en entidades de la franja norte del país más del 50 por ciento de habitantes se puede considerar como no pobre y no vulnerable.
En tanto, sostuvo que la población indígena del país tiene una pobreza de 74.9 por ciento contra un 39.4 por ciento de la no indígena; además, del total de los integrantes de las zonas originarias un 35.6 por ciento reportaba pobreza extrema en el 2018.
El titular del Coneval, mencionó otros rubros los cuales resultan preocupantes; señaló que en materia de rezago educativo, si bien ha habido reducción en términos porcentuales, el dato duro es que 21.1 millones de personas aún se encuentra en el analfabetismo.
Respecto del acceso a los servicios de salud, se reportó una reducción en 10 años qué pasó de 42.8 millones de personas que no contaban con éstos, a 20.2; en tanto, en seguridad social aún existen 71.7 millones que no cuentan con esta prestación.
Mientras que, en carencia por calidad y espacios de la vivienda, el número en términos porcentuales es de 11.1 por ciento, lo que representa a 13.8 millones de mexicanos.
“Evidentemente, se debe diseñar una política social que subsane esta necesidad sobre todo en las localidades rurales y más alejadas de los centros urbanos o de las grandes periferias a nivel estatal”, apuntó.
Cruz indicó que la carencia por acceso a los servicios básicos de la vivienda no es en sólo lo relativo al agua potable, luz eléctrica, drenaje y cocina con gas LP, o algún otro elemento que pueda coadyuvar a una mejora en el tema de cocción de alimentos.
En este sentido, destacó que 24.7 millones de ciudadanos han reportado esta carencia, lo cual implica también un reto relevante para el Estado.
Señaló que en carencia de acceso a la alimentación hay 25.5 millones que tiene problemas en esta materia.
Sobre el ingreso promedio mensual que obtiene un mexicano, detalló que 21 millones de personas lo tiene por debajo del valor monetario de la canasta alimentaria, lo que exhibe fuertemente la evolución a la baja del ingreso, sobre todo de las familias más pobres.
“El ingreso mensual para las áreas urbanas es de tres mil pesos mensuales, mientras que para las regiones rurales es de mil 946 pesos.
Con esta línea hemos encontramos que 61.1 millones de ciudadanos poseen ingresos por debajo de este valor monetario”, explicó.