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CIUDAD DE MÉXICO, 10 de octubre, 2019.— “Nunca nada vuelve a ser como antes”, compartió Lorena González Hernández, quien fue injustamente encarcelada por casi siete años debido a inconsistencias en la investigación del caso de secuestro y homicidio de Fernando Martí.
La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) suma una disculpa pública más por la herencia de injusticias de administraciones anteriores, ahora fue para la ex comandante de la Policía Federal (PF) y su familia, a quien las autoridades capitalinas ahora asumieron oficialmente como víctimas, por el proceso en que se le inculpó en el año de 2008.
Hace 11 años, elementos de la dependencia detuvieron arbitrariamente a Lorena González Hernández en su oficina por un delito que no cometió, pero en ese entonces la pesadilla apenas comenzaba.
“Fue un día fatídico, de ahí solamente hubo sombras y dolor” , narró Lorena González durante el acto protocolario con la proyección de un video. Las autoridades capitalinas la señalaron inicialmente como responsable de un retén, que derivó en el secuestro del hijo del empresario Alejandro Martí, Fernando, con lo que se cortó de tajo su carrera profesional en la PF que sumaba 20 años.
“Emprendí una desventajosa lucha contra el Poder Judicial… Mi libertad estaba en juego, ¿Qué es la prisión para las víctimas injustas del sistema?”, cuestionó.
“Es un lugar en donde se te oprime el corazón, un lugar donde a ratos, en compañía de tu persona favorita encuentras la felicidad arrebatada”, agregó. Lorena González reconoce que “nunca nada vuelve a ser como antes”, sin embargo, no se resigna a quedarse con esa amarga experiencia y la utiliza como fortaleza para que no haya más personas que pasen por algo similar. Esta disculpa pública se desprende de la Recomendación 64/2018 que formalizó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
“Se acreditó que Lorena González fue retenida arbitrariamente por elementos de la PGJCDMX sin orden de aprehensión, ni cumplir con las formalidades… No contaban con los elementos suficientes y aún así se le detuvo y no tuvo un debido proceso”, explicó Luis Raúl González, ombudsman nacional sobre el antecedente de los seis años y 10 meses que permaneció en prisión.
Resaltó que se le provocó un daño moral por la información que fue expuesta mediáticamente con lo que se le estigmatizó antes y durante su presencia en el Centro de Readaptación Femenil de Santa Martha Acatitla.
Durante el evento que se realizó en el Museo de la Ciudad de México, estuvieron representantes diplomáticos, de la PGJCDMX, la CNDH y la Comisión de los Derechos Humanos capitalina, así como legisladores federales y locales, además de líderes de organizaciones civiles.