Llegará la Feria Patronal de Belén Atzitzimititlán en enero de 2025
Metepec, Estado de México, 12 de noviembre 2019. Como cada año, ante la llegada de la mariposa monarca a la entidad mexiquense, la Protectora de Bosques del Estado de México (Probosque), de la Secretaría del Medio Ambiente, realiza acciones para conservar la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca, que alberga a esta especie.
Durante este mes comienza el arribo de este insecto a dicho lugar, el cual comprende los municipios de Donato Guerra, San José del Rincón, Temascalcingo y Villa de Allende.
Entre las acciones implementadas por el Gobierno estatal para el cuidado de esta Área Natural Protegida, destaca el programa Pago por Servicios Ambientales Hidrológicos del Estado de México, que compensa a los poseedores o dueños de áreas forestales por proteger, conservar, dar mantenimiento e incrementar la cobertura arbórea.
Durante 2019 se beneficiaron 2 mil 314 hectáreas en dichas tierras.
Con el objetivo de beneficiar los bosques que albergan a esta especie, y con la participación de diferentes grupos agrarios, este año mediante el programa Reforestando Edoméx, se reforestaron más de 672 hectáreas dentro de esta Área Natural Protegida.
Además, se beneficiaron 166 hectáreas con el programa Edoméx Procarbono, por el almacenamiento de dióxido de carbono (CO2) que realizan los árboles.
En materia de sanidad forestal, Probosque realizó el saneamiento del insecto descortezador en 78.4 hectáreas, con un volumen de 3 mil 150.90 metros cúbicos, en 17 predios de los municipios de Villa de Allende, Donato Guerra y San José del Rincón.
El Estado de México incrementó el número de hectáreas de ocupación de esta especie al registrar, en la temporada 2018-2019, 4.98 hectáreas y 1.07 fuera de la reserva, lo que representa un aumento de 144 por ciento más al periodo anterior.
Para llegar a estos espacios, la mariposa monarca realiza una travesía de más de 4 mil kilómetros, la cual inicia durante el otoño desde los bosques de Estados Unidos y Canadá, hasta llegar al Estado de México y Michoacán, donde permanece por cinco meses, formando colonias en los bosques de oyamel y pino, en búsqueda de un mejor clima para pasar el invierno.
Para el Gobierno del Estado de México es importante preservar esta reserva natural, debido a los invaluables servicios ecosistémicos que proporciona a la naturaleza.