Avances contra la corrupción
Supe de Manuel Jesús Clouthier del Rincón, cuando fue candidato a Gobernador del Estado de Sinaloa por el Partido Acción Nacional en 1986, misma fecha en que yo tuve la oportunidad de ser candidato a Diputado Local en la elección de Puebla.
Entonces tenía 23 años, y una clara definición en mi vida, dedicarme a tratar de cambiar a México y a su sistema político, utilizando como instrumento para ello a la política y al Partido Acción Nacional.
Un poblano generoso, Héctor Vera Arenas y un regiomontano con gran visión, José Luis Salas Cacho, me dieron la oportunidad, junto a dos panistas mas, Pepe Espina y Gabriel Gil de sumarnos a la inolvidable campaña presidencial de 1988.
Sí, esa campaña cuyo resultado hizo cambiar a México, y por supuesto, a la política mexicana, aunque las autoridades electorales le dieran el triunfo al candidato del PRI.
Convivir con el Maquío durante toda la campaña presidencial, siendo su jefe de avanzada, marcó mi vida política y me comprometió a luchar por el cambio democrático de estructuras en nuestro país.
Lo sufrí, lo acompañé en el camino, arduo y sinuoso de ese sistema político que no estaba acostumbrado a que se le presentara competencia alguna, pero también lo disfruté enormemente y le aprendí grandes cosas.
Desafortunadamente, el primer domingo de octubre de 1989, esperándolo en Mazatlán, recibimos la noticia del lamentable accidente automovilístico en el que perdió la vida junto con otro gran amigo, Javier Calvo Manrique, imposibilitando que el evento al que asistía para apoyar a Humberto Rice, candidato a Presidente Municipal, fuera un evento de alegría para convertirse en un acto luctuoso.
Un poco mas de 30 años después, asistí como invitado especial a la inscripción en letras de oro de Manuel J Clouthier del Rincón, El Maquío, en el Congreso del Estado de Sinaloa.
Es un hecho que debemos resaltar porque, al margen de que sea reconocido un gran luchador por la democracia por su actuación como ciudadano, como empresario y como político, también hay que decir que se da en un escenario político, en el que en el Congreso del Estado tiene mayoría el grupo parlamentario de morena, y que el evento se desarrolló en un marco de respeto institucional por parte de todos los grupos parlamentarios y los asistentes, lo que actualiza la expresión de que en la democracia cabemos todos, si y solo si, nos respetamos entre nosotros.
Por otra parte es digno de comentar el discurso de Lorena Clouthier, una de las hijas menores del Maquío, que presentó una extraordinaria oratoria trayendo a la memoria frases y expresiones completas de su padre, especialmente de un discurso que pronunció en 1985.
Decía el Maquío en esa ocasión que:
Creo que 30 años después, esas expresiones siguen siendo de actualidad y debemos seguir haciendo énfasis en ello.
Fue un gran orgullo asistir a ese homenaje y reconocimiento, en Culiacán para Manuel J Clouthier y saludar a sus hijos e hijas, así como a algunos amigos para ver inscrito su nombre en letras de oro, pero es mas grande aún el orgullo de haber conocido al Maquío, y haber recorrido con él toda la república mexicana levantando los corazones y despertando las conciencias, conociendo al ser humano.
Su discurso era directo, muy directo. Ojalá muchos de los políticos actuales que no le conocieron, pudieran recordarlo o leer algo de su obra escrita.
Para los panistas, pero también para los demócratas es un orgullo.