Historias Surrealistas/Javier Velázquez Flores
“El doctor del futuro…
prevendrá las enfermedades con la nutrición”
Thomas A. Edison.
Todas las voces apuntan a que después de la pandemia, el mundo ya no será igual. El punto es, no perder de vista que el ser humano, su vida y la vida, no son ni pueden ser tratados como si fueran cualquier cosa. Sin pretender filosofar, baste reiterar lo que establece el artículo primero constitucional al respecto:
“Artículo 1o. En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección…”. El segundo párrafo del mismo artículo primero constitucional establece: “…los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia.” Sin abarcar todos los derechos humanos, baste señalar el trío base de todos los demás: el derecho a la vida y al nacer, todos nacemos libres e iguales.
Es muy claro y preciso el artículo tercero constitucional: “Toda persona tiene derecho a la educación”. En su nuevo párrafo cuarto, dicho artículo, señala contundentemente: “El Estado priorizará el interés superior de niñas, niños, adolescentes y jóvenes…”
“Toda persona tiene derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad. El Estado lo garantizará”. Esto es lo que ordena el tercer párrafo del artículo cuarto constitucional. El cuarto párrafo del mismo artículo cuarto constitucional determina: “Toda persona tiene derecho a la protección de la salud”.
“Toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar. El Estado garantizará el respeto a este derecho. El daño y deterioro ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque en términos de lo dispuesto por la ley”. Esto es lo que sanciona el quinto párrafo del multicitado artículo cuarto constitucional.
Las anteriores referencias garantistas de nuestra Constitución federal, hacen referencia a un orden constitucional democrático que las y los mexicanos nos hemos dado a través del tiempo y que no han sido fáciles de plasmar en el pacto federal, no se diga, realizarlos. Obliga la referencia, porque es hacia tales derechos, a donde tiene que apuntar el Estado mexicano. En el entendido de que el Estado, lo constituyen el gobierno y la sociedad, en este caso, dentro del territorio nacional.
Luego entonces, para hacer frente a las futuras pandemias y para hacer frente a tantos males que aquejan al ser humano, en este caso, a las mexicanas y mexicanos del siglo XXI, urge atender como prioridad número uno, la formación y el desarrollo de un estilo de vida activo y saludable, que incluya a todas y todos, sanos y enfermos, por igual, como lo mandata la Constitución.
El concepto no es nuevo. Lo nuevo será estructurar las políticas públicas del gobierno mexicano en torno a dicho estilo de vida, que para hacerlo factible, tiene todo para hacerlo, puede conjuntar hacia dicho propósito, los planes y programas de estudio, desde preescolar hasta profesional; la atención en el mismo sentido, hacia las parejas jóvenes que acuden al sector salud para tener orientación sobre salud reproductiva y sexual; las y los jóvenes conscriptos del servicio militar; las madres gestantes; generalizar la leche materna como alimento único durante los primeros seis meses de vida de las y los recién nacidos; la alimentación y la actividad física, en todos los niveles de educación, regida por el plato del bien comer, tropicalizado conforme a lo que se da en cada región del país, el vaso del buen beber y la activación física diaria.
Todas las familias del país, puede ser atendida perfectamente bien, por estudiantes de licenciatura de múltiples áreas de estudio: Medicina, Odontología, Enfermería, Psicología, Trabajo Social, Nutrición, Pedagogía, Biología, Botánica, Agronomía, Veterinaria, las licenciaturas que forman educadores y docentes de todos los niveles educativos y muchas más, así como los estudiantes de bachillerato en todas sus modalidades.
Es necesario hacer algo parecido a lo que realizó el maestro José Vasconcelos, con su cruzada alfabetizadora, en este caso, se trata de hacer realidad la salud de todas y todos los mexicanos, que requerirá, el fortalecimiento del aparato educativo y del aparato de salud, de todo el país. Éstas son, sin duda, las prioridades de México. Si se hace, en dos generaciones próximas, tendremos mexicanas y mexicanos saludables. Ello obligaría al sector productivo, a incorporar verdaderos ingredientes nutricionales saludables en sus productos.