Libros de ayer y hoy
● Se concretó la amenaza, 10 gobernadores dejan la Conago, ahogados por las presiones federales. La permanencia de López-Gatell suma al costo presidencial la formación de un Frente muy contestatario.
Hay diferencias, y muy fuertes, provocadoras de la ruptura de 10 gobernadores agrupados en la Alianza Federalista, con la Conago, como mensaje para Andrés Manuel López Obrador y su gobierno, si es que se puede separar esa dualidad de mando donde el Ejecutivo irrumpe en todas las decisiones.
También la permanencia de Hugo López-Gatell en el fallido manejo de la pandemia suma al costo presidencial la formación de un Frente muy contestatario. Primero le exigieron la renuncia del subsecretario y ahora viene la respuesta contundente: nos vamos.
Un ejemplo clarifica el disgusto: mientras la federación aprieta el cinturón a estados y municipios, los proyectos faraónicos de López Obrador permanecen incólumes.
El dudoso aeropuerto de Santa Lucía, la anacrónica refinería de Dos Bocas y el tren de diesel, esto es, el Tren Maya -lo bueno es que no es de vapor-, permanecen como costales sin fondo chupando recursos en medio de la emergencia económica en todo el país y la indomable pandemia.
Lo amenazaron en San Luis Potosí y lo concretaron en Chihuahua, el anfitrión Javier Corral Jurado expuso los motivos y terminó con la votación unánime de Jaime Rodríguez, Enrique Alfaro, Miguel Riquelme, Francisco García Cabeza de Vaca, Silvano Aureoles, José Rosas Aispuro, José Ignacio Peralta, Diego Sinhue Rodríguez, y Martín Orozco.
Pueden apostar que mañana será minimizada la ruptura en la conferencia de Palacio Nacional y se echará a andar el bla, bla, bla, de la autonomía, de las nuevas libertades, y, el infaltable rollo: “En los anteriores gobierno no ocurría esto, no se les permitía a los gobernadores estas libertades”, ya lo verán.
Nada más faltó Claudia Pavlovich Arellano para cerrar la pinza de los gobernadores opositores fronterizos con EEUU, se queda sometida, a diferencia de sus compañeros de partido Ignacio Peralta y Miguel Riquelme.
¿Qué pasó con los panistas Mauricio Vila de Yucatán, Francisco Domínguez de Querétaro, Carlos Mendoza Davis de Baja California Sur y Antonio Echevarría de Nayarit?
A Pancho Domínguez, un día antes de visitarlo el presidente le dio en cara en la mañanera con el video de su particular recibiendo grandes cantidades de dinero, ya una vez iniciada la gira en Querétaro, el gobernador le respondió, de ahí partió a San Luis Potosí donde amarró acuerdos con el presidente de la Conago Juan Manuel Carreras.
Quien queda más debilitado -por si necesitara ayuda- es el presidente de Acción Nacional Marko Cortés Mendoza, tendrá a cinco gobernadores panistas en la Alianza Federalista y cuatro en la Conago.
Si antes no le hacían caso y en a que otra reunión se invitaba solo, ahora como esquirol electoral de López Obrador en la negativa de registro de México Libre en el INE, se queda partido.
¡Justicia divina..! dirán Felipe Calderón y Margarita Zavala.
¿Y dónde está la Secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero, encargada de estos menesteres que evitaban rupturas y conflicto de, y entre, gobernadores..? pues de florero, como siempre.
No se pierda la mañanera de este martes, en un capítulo más de la serie: Siembra odios y cosecharás rupturas.