¿Trabajo es trabajo? Ir en busca de oportunidades de empleo a otro país se ha convertido en la única vía para muchos. De acuerdo con la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL), cerca de 20.8 millones de migrantes latinoamericanos y caribeños residen en Estados Unidos, algunos para obtener mayores ingresos, otros en busca de refugio.
Los migrantes son parte fundamental de la fuerza laboral del país norteamericano, donde, sin embargo, las opciones de empleo para desenvolverse suelen ser limitadas, siendo las principales fuentes el sector doméstico, la industria textil, la agricultura, la construcción y servicios.
Como un secreto a voces la industria de la marihuana resulta ser una fuente de ingresos. Los productores de droga en Estados Unidos, en específico de esta planta, traen consigo la generación de dinero y trabajo estacional a muchos migrantes latinos e interregionales.
Bajo el término trimmigrant, jóvenes trabajadores, incluyendo estudiantes de diferentes países e incluso estadounidenses, buscan empleos temporales en las cosechas de marihuana del reconocido Triángulo Esmeralda, una región al norte de California considerada desde hace mucho tiempo una de las zonas de mayor producción de esta planta.
Cada año, de junio a noviembre cuando está lista la cosecha miles de trimmers acuden a esta área; el trabajo: podar los brotes cuidadosamente cortando con tijeras cada una de las hojas durante una jornada de 10 a 15 horas diarias. El pago que oscila entre los $100 y $300 dólares al día termina siendo insuficiente.
Más que una fuente de empleo, este foco rojo de la ilegalidad en Estados Unidos ha traído consigo olas de abuso y violaciones. Datos del Reveal From the Center for Investigative Reporting indican que cada temporada de cosecha se reporta el aumento de desapariciones. Las mujeres jóvenes que acuden corren peligro y han denunciado ser víctimas de tráfico, intimidación y abuso sexual.
Diversas asociaciones que denuncian estos delitos, han obtenido nula respuesta de las autoridades estadounidenses, que señalan estas desapariciones como voluntarias, centrando su investigación únicamente en el comercio de droga.
Miles de personas emprenden a diario un largo camino hacia Estados Unidos en busca del sueño americano, muchos de ellos logran llegar hasta el otro lado, pero muchos más se quedan a la mitad del camino. El Triángulo Esmeralda, es una muestra de que el “american way of life” está tan lejos para latinos como irónicamente para los americanos. Es mi opinión…