Libros de ayer y hoy
El reto de combatir con decisión la pobreza, la pobreza extrema y revertir las condiciones que han propiciado en el país históricamente la inequitativa distribución de la riqueza era inevitable.
La historia determinará si las políticas que se han implementado en el actual Gobierno Federal resultaron eficientes sobre todo a raíz de las consecuencias que nos impone la emergencia sanitaria que está lejos de concluir.
En la recomposición del tejido empresarial y económico hay factores que a la luz de los datos oficiales habrán de imponer a la población mucho sacrificio en meses y años futuros.
Si AMLO no se desprende de sus ideas e insiste en planear su estrategia como si la pandemia nos esté haciendo añicos la economía, va a pasar en la historia del país como el peor presidente en materia de resultados económicos y con la afrenta de haber aumentado el número de pobres y pobres extremos muy alejado de sus convicciones y deseos.
Échele una revisada a los datos de la Inversión Fija Bruta que finalmente es un indicador que muestra no solo la confianza del sector empresarial del país y del extranjero en México, sino la manera en que los empresarios están contemplando la evolución futura de la economía.
En 2009 la IFB presentó una contracción de 11.38% según datos oficiales. En 2013 y en 2019 volvió a presentar contracciones : de -0.94% en 2017 y de -5.10% en 2019.
Para 2020, el panorama no es negro; es catastrófico. En enero la caída fue de -8.53%, de -10.59% en febrero y en marzo y abril de -11-11 y -38.17 por ciento respectivamente. Sí, leyó usted bien: de -38.17% en abril del presente año.
Para mayo, junio los datos son de -38.68% y de -25.17%. Acumulado entre enero y junio del presente año resultó el dato de -22.04%, según datos del Inegi.
La IFB de junio mostró un rebote de 20.13% respecto al mes de mayo porque inició el proceso de recuperación de la industria automotriz exigida por la infraestructura estadounidense y de Canadá en el complejo de producción en la industria dentro de sus procesos globales.
Es posible que en 2020 la caída del indicador que referimos supere 25% y por ello será muy difícil recuperar esa caída en poco tiempo no al menos sin políticas públicas específicamente orientadas a que ello suceda.
De esta pandemia saldremos con dificultad y con debilidad extrema. La apuesta del Gobierno cree que las cosas tomarán su lugar poco a poco aunque en el poco a poco nos llevemos 60 o más meses, lo que garantiza un lugar nada destacado a López Obrador en la historia económica nacional.
Posiblemente ello no le importe a él que insiste en pasar a la historia como el caudillo que impulsó la cuarta transformación nacional. Pero si no cambia no va a quedar donde quería hacerlo dentro de nuestra historia.
Su nombre No será registrado con letras de oro sino con un referente negro de haber sido incapaz de atender con eficiencia una contingencia que exigió a todos los gobernantes del mundo hacer gala de inteligencia y creatividad.
AMLO está como en ocasiones nos ha tocado estar en algún punto de una carretera que en los avisos señalan que estamos a punto de pasar por la última oportunidad de dar vuelta en U. No se trata de renunciar a convicciones, sino a apostarle a un factor que el Presidente no desea tomar: a la unidad nacional como elemento básico para llegar a acuerdos que nos permitan superar con mayor rapidez la emergencia económica en la que nos encontramos.
Vuelta en U, Presidente o la historia le tendrá reservadas páginas muy negras a su nombre.