Poder y dinero/Víctor Sánchez Baños
Fuchi del Peje al Ejército
Para nadie es un secreto:
Andrés Manuel López desprecia a las Fuerzas Armadas.
Lo mismo culpa a los militares de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en el municipio perredista de Iguala, por cuyo alcalde José Luis Abarca hizo campaña, como al Ejército de represión generalizada.
A pesar de estos antecedentes, la Defensa Nacional ha buscado acercamientos y entendimiento, pero el tabasqueño la ha rechazado de manera reiterada y descortés.
Vayamos a abril-mayo de 2006.
Las encuestas a favor de López eran generalizadas sobre el panista Felipe Calderón y el priista Roberto Madrazo.
En aquellos tiempos era mínimo el poder de Vicente Fox.
Como ejemplo está el Congreso de la Unión, donde fue recibido con honores en su asunción el 1 de diciembre de 2000, pero a donde no pudo acceder para su informe final.
El Ejército Garantiza Respeto al Tabasqueño
En aquel ambiente de confrontación, el mando castrense decidió intervenir.
Reunidos, los divisionarios convinieron designar al perredista Graco Ramírez como intermediario, dada su ascendencia en la milicia y su hermandad con el divisionario José Domingo Ramírez Garrido Abreu.
Graco llegó ante el secretario Clemente Vega García, con quien lo unía una vieja relación y con quien habló del ambiente nacional, la política y un compromiso inobjetable:
-El Ejército no permitirá la división del país.
Con ese espíritu, pidió al perredista ser mensajero y proponer un encuentro con varios puntos:
Tres:
1. El Ejército no juega con ningún partido o candidato.
2. Por institucionalidad y mandato constitucional, respetará el voto popular.
3. Y, con el triunfo legítimo, Andrés Manuel López tendrá la garantía de acompañamiento de la organización castrense para respaldar un gobierno democrático.
-Pero Andrés no aceptó -reveló una fuente a Teléfono Rojo- porque dijo que “él no necesita de nadie ni de nada para ser Presidente de México”.
-Sólo faltó que les mentara la madre -recuerda un militar en activo.
Dejó pasar esa oportunidad y la repitió en 2012, cuando estuvo en la competencia y a través del secretario Guillermo Galván le dijeron que el Ejército Mexicano no juega en las elecciones ni traiciona al pueblo.
Viene la tercera cita.
¿Qué hará el Peje?
Elba Sueña con Recuperar el SNTE
Una diligente lectora hizo notar un error: ayer dimos el nombre del Sindicato (SNTE) y entre paréntesis apareció CNTE.
Gazapo, pero dirigentes de sindicato y coordinadora acuden con Elba Esther Gordillo en busca de orientación y ha tenido la oportunidad hasta de reconstruir relaciones con ex secretarios generales del SNTE con quienes había roto.
Todos salen contentos, sorprendidos de la vitalidad de la Maestra, de su ausencia de rencor con el régimen y la lucidez con que analiza la situación social, política y electoral del país.
Con esa información de fuentes directas afirmamos: Elba Esther retoma el control y la influencia en el magisterio, tanto institucional como disidente, y algunos entrevén el deseo de recuperar el sindicato.
Tarea difícil, al menos en este sexenio.
Porque, no hace falta repetirlo, no hay la menor intención de ceder a sus pretensiones de regresar a su casa para cumplir condenas -de haberlas, y eso está por verse- en prisión domiciliaria.