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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 17 de diciembre 2020.- El juicio por el fallecimiento de una niña británica ha dejado un precedente histórico, al determinar que la contaminación ambiental «contribuyó materialmente» a la muerte de la menor.
La BBC explica que Ella Adoo-Kissi-Debrah, de nueve años de edad, murió en 2013 después de sufrir un ataque severo de asma. La menor vivía en Lewisham, cerca de la South Circular Road, una de las vías más congestionadas de la capital británica.
El Tribunal de Investigación de Southwark, distrito donde vivía la niña, encontró que la contaminación ambiental excesiva había contribuido a la muerte de Ella.
Después de una indagatoria de dos semanas el forense, Philip Barlow, declaró que Ella había estado expuesta a niveles excesivos de contaminación, pues los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) emitidos cerca de la casa de la pequeña excedían los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Unión Europea (UE).
La BBC señala que en los tres años antes de su muerte sufrió múltiples ataques de asma y tuvo que ser internada en el hospital 27 veces.
También se determinó que hubo escasez de información dada a la madre de Ella, Rosamund Adoo-Kissi-Debrah, lo que también contribuyó a la muerte de la menor.
Por su parte, Rosamund declaró que por fin se obtuvo la justicia que tanto merecía su hija, no obstante, agregó «esto es para otros niños también, mientras seguimos caminando por nuestra ciudad con altos niveles de contaminación atmosférica».