Declaraciones de México y Oaxaca
Beatriz Pagés niega instigación a golpe, pero sus propuestas lo evidencian
[email protected]
Sorprendentes las propuestas que hace la periodista Beatriz Pagés Rebollar, para que el Ejército Nacional desobedezca a su jefe Andrés Manuel López Obrador. La información sobre el caso publicada en SDPNOTICIAS que tiene abajo la advertencia del artículo 130 del Código Penal Federal sobre las penas por llamar a la sedición, configuraría en otra definición más común, un golpe de estado. La peligrosa postura de alguien que se ha desarrollado al amparo del PRI, partido al que ya no pertenece, no es la primera vez que aparece en escena. Personajes y grupos lo han planteado. El PRI fue el partido que cobijó desde los años cincuenta la importante revista Siempre! que creó José Pagés Llergo y que después quedó en manos de su hija Beatriz, con muy poca suerte. Hace más de un año, ante el fracaso de la revista, ya en tamaño disminuido, el mencionado medio se hizo digital. La revista tuvo una época de gran importancia en los años de cierto prestigio del partido en el poder, cuando dicho organismo apropiado de la Revolución mexicana disfrutaba de la institucionalización del movimiento y daba cobijo a los periodistas de la época y artistas que giraban en torno de dicha revista. El padre de la señora Pagés, tabasqueño de origen catalán fallecido en 1989, prefirió dejar la dirección de la revista en manos de su hija y hacer a un lado al otro hijo que había incursionado en el mismo medio y que murió rodeado de controversias, en 2008. La revista, que figura entre las importantes de la época, con la revista Mañana de los Solana, pero creada en sus orígenes por el propio Pagés igual que Hoy, Sucesos de Gustavo Alatriste y un Impacto desbalagado, fue perdiendo fuerza después del asalto al Excélsior de Scherer, con el surgimiento de Proceso y el diario Unomásuno, y terminó en manos de la señora Pagés, ahora sorpresivamente convertida en presunta golpista.
LA REVISTA SIEMPRE! Y EL CASO DEL PERIODISTA VICTOR RICO GALÁN
La historia de la revista Siempre!, se inicia a menudo mencionando aquella famosa foto de su primer número, en el que la hija el ex presidente Miguel Alemán Beatriz Alemán y su esposo Carlos Girón están en un cabaret de París y la mirada feliz del hombre contrarresta con la molestia de la mujer. Ese relato que podría ser intrascendente y que no lo es porque el mismo fundador José Pagés Llergo dice que es la causa de la creación de su importante revista (lo habían despedido antes por publicar la misma foto en la revista Hoy). Pero la anécdota distrae de la verdadera esencia de lo que fue la publicación, en un México en el que pese a importantes periódicos escritos como Excélsior y El Universal, las revistas partían plana entre los lectores. Por esa revista desfilan los grandes periodistas de la época con sus diferentes posiciones, los emigrados, lo oficialistas, los derechistas y un izquierdista que puso en la picota a la mencionada revista, Víctor Rico Galán. Este, nacido en Galicia, fue, además de un excelente periodista, un guerrillero. La creación de parte suya y de otros que estaban en la misma lucha, del Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP) lo llevó a la cárcel y eso consta en un documento del 7 de septiembre de 1966, cuya firma al calce es de Fernando Gutiérrez Barrios. Es un documento de la Dirección Federal de Seguridad que como era de esperar causó impacto en el interior de la revista y su dirección, Era la negra noche del sexenio de Gustavo Díaz Ordaz. La primera reacción de Pagés Llergo fue de rechazo a las posiciones de Víctor, pero en fechas posteriores, ya en la cárcel, la revista siguió publicando sus comentarios periódicos. Poco después de su salida de la cárcel, Víctor murió a los 45 años. En Unomásuno trabajó conmigo su hijo Miguel que solía hablar de su padre con un gran cariño y a quien recibí varias veces en mi casa.
DEBE PREVALECER LA FUNCIÓN SOCIAL DEL EJÉRCITO
Desde que se inició este sexenio y con la creación de la Guardia Nacional, la controversia en torno a las fuerzas armadas es constante sobre todo en sectores de la izquierda que tienen presente la actuación de los militares en regímenes de Sudamérica. Vislumbran un peligro permanente que en el México de las últimas décadas no se ha presentado. Las instigaciones de varios personajes de la derecha el año anterior, con reuniones para organizar presuntos golpes, ha amainado ante la cercanía de los comicios de junio, porque creen que el cambio puede darse de otra manera. Pero nunca ha quedado claro que es lo que quieren para el ejército, en un país en el que se olvidó rehacer la fuerza policíaca. Los cuestionamientos al uso de ese sector de parte de Felipe Calderón contra el crimen organizado ya demostraron que dedicar expresamente a los militares en ese nivel de resguardo de la seguridad, no fue exitoso. Más de 200 mil muertos se le atribuyen al régimen del panista. Se menciona seguido la función social que puede ejercer, auxilio en desastres y participación del ejército en varios asuntos de interés nacional como el aeropuerto Felipe Ángeles. y otros. La señora Pagés Rebollar señala en su escrito que al ejército lo han confinado a cargar ladrillos y destaca que su función fundamental está en lucha por la seguridad en coincidencia con Calderón. También en una vieja connotación de cierta sacritud hacia las fuerzas armadas, se molesta porque en las Mañaneras los señores están boca abajo según ella. Los que desde la fundación de la revista Siempre! se reunían todos los viernes con José Pagés Llergo, la pléyade de escritores, pintores, políticos y grillos, entre los que destacaban Siqueiros Benitez, Hank González, deben haber hablado de este problema tan permanente del ejército y en determinado momento debió haber aflorado su participación en los sucesos del 68. contra las guerrillas y esa insistente persecución de los caciques guerrerenses auxiliados por el ejército, para matar a Lucio Cabañas. La controversia, pues no es nueva y al menos en este momento la actividad del ejército se encamina de otra manera, diferente a lo que quiere la señora Pagés Rebollar. Eso esperamos.