Poder y dinero/Víctor Sánchez Baños
Dicen que en política todos los perros tienen dueño. Y esta sentencia se aplica de manera sobresaliente a los comentarios u opiniones sobre las acciones erróneas o fallidas que se hacen sobre las acciones más relevantes de las figuras, políticas o empresariales de México, en los diversos medios de comunicación.
La semana pasada el blanco perfecto para realizar rudas críticas con respecto a los precandidatos para el 2024 de MORENA fue la jefa de gobierno de la CDMX Claudia Sheinbaum.
Y esos comentarios de una promoción de precandidata no se iniciaron a partir del griterío que los asistentes a las gayolas del Auditorio Nacional el pasado 1 de julio donde las aclamaciones de ¡Presidenta! ¡Presidenta! Desplazaron al mismo discurso del presidente de México.
La sobreprotección presidencial a Sheinbaum después del desastre de la Línea 12 del Metro y las fallas de mantenimiento y supervisión que sigue presentando ese fundamental transporte para los capitalinos, protección política proveniente de un afecto muy bien ganado por Claudia que le profesa el tabasqueño desde hace años.
Lo mismo ocurrió cuando Omar García Harfuch sufrió un atentado casi mortal a manos, presuntamente, del Cartel Jalisco Nueva Generación.
Todo se tapó sobre la inseguridad en la CDMX que ese evento exhibió.
Ante una situación de sobreexposición como precandidata de Sheinbaum, después de haber sido derrotada en más de la mitad de las alcaldías de la CDMX del pasado 6 de junio, la pregunta que flota en el ambiente es que si ¿un político tan experimentado como es el presidente López Obrador le dispensa tantas muestras de protección a Sheinbaum realiza ésta acción como un riesgo político calculado? O, lo que sería más grave para Claudia, es el hecho de que el presidente ¿está motivado reactivamente por su afecto a Claudia y no por sus cálculos políticos que la pueden ver débil ante sus competidores?
En la semana comentaron sobre la apasionada defensa presidencial de Claudia, tres comunicadores se refirieron al tema.
En el portal Sin Embargo Martín Moreno dijo lo siguiente:
Martín Moreno-Durán
07/07/2021 – 12:05 am
Sheinbaum, candidata para perder.
“Lo cierto, es que Claudia Sheinbaum ha mostrado sumisión absoluta y ciega ante López Obrador, en un lance político tan patético como preocupante: si AMLO dice es de noche cuando es de día, Sheinbaum repite que es de noche. Sin AMLO dice que México está en Europa, Sheinbaum dice que está en Europa. Si AMLO dice que dos más dos son tres, Sheinbaum dice que son tres.”
Días más tarde Carlos Loret de Mola, ahora en problemas por lo que pueda declarar Luis Cárdenas Palomino sobre el montaje de la captura de la banda de secuestradores de los Zodiacos, externo en su columna de El Universal:
“El primer mandatario ya dejó claro que ella (Sheinbaum) es su candidata al 2024”, señaló Carlos Loret de Mola, considerando un “grave error” darla conocerla con tanta anticipación, pues las próximas elecciones presidenciales serán dentro de tres años.
“Lo único que ha conseguido es, en el momento de mayor debilidad de la jefa de Gobierno por la tragedia en la Línea 12 y el resultado electoral, ponerla en la mira de todos los que quieren la presidencia en tres años. Está claro quién es la rival a vencer y a quién hay que atacar”, escribió el periodista mexicano en su columna para El Universal.
Tomado de Infobae.
Y el viernes de la semana pasada el columnista de El Financiero Darío Celis, apunto sobre el tema duras consideraciones:
“Inició (López Obrador) con el destape de sus candidatos a la Presidencia, siguió con la orden de aprehensión contra el empresario Miguel Alemán Magnani y cerró ayer con la vinculación a proceso del exsecretario de Economía, Ildefonso Guajardo.
El más mediático fue el de los suspirantes a sucederlo en el 2024. La alharaca tuvo un doble propósito: atraer los reflectores a otros asuntos y arropar a la que es considerada la candidata de Palacio Nacional, la jefa de Gobierno de la CDMX: Claudia Sheinbaum.
El presidente piensa que despistando con Marcelo Ebrard, Esteban Moctezuma, Juan Ramón de la Fuente y ahora Tatiana Clouthier y Rocío Nahle, le quitará presión a su pupila, jalando la atención hacia otros candidatos que la verdad no están en su corazoncito.
Sin embargo, el tabasqueño está haciendo una apuesta muy riesgosa porque lejos de quitarle golpes le está subiendo todavía más la vara a la exdelegada de Tlalpan y la está poniendo, hoy más que nunca, en la mira de un electorado que ya le dio un voto de castigo.”
¡Cero y van tres¡
Y como dice Ciro Gómez Leyva, más las que se acumulen esta semana.