Consolida Quadratín presencia en 19 estados durante Cumbre en Acapulco
Como mexicano preocupado por lo que ocurre en su país, no podemos entender porque tanta crítica a Venezuela. Entendemos que el sistema político estadunidense aborrece cualquier gobierno que tenga tintes izquierdistas, pero México, históricamente se había mantenido al margen, únicamente con la base juarista del “respeto ajeno es la paz”. Primero fue el gobierno panista de Vicente Fox y ahora es el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Si analizamos punto por punto, y tomando en cuenta el bloqueo norteamericano a ese país productor de petróleo, podemos confirmar que aquí tenemos problemas gravísimos en materia de seguridad, ya que tan sólo en lo que va de esta administración han sido asesinadas cerca de 100 mil personas. Hay miles de desaparecidos. Prácticamente una deuda impagable que supera los 8 billones de pesos; estamos perdiendo el recurso más emblemático que es el petróleo; más de la mitad de los mexicanos viven en pobreza 60 millones). Finalmente lo que ocurra en esa nación hermana es asunto de ellos.
¿Qué hacer con los internos de los penales?
Lo que acaba de ocurrir en el penal de Tamaulipas es algo verdaderamente preocupante. Según estimaciones en México hay casi un cuarto de millón de personas encarceladas, de ellas el 60 por ciento está bajo proceso penal, es decir no han sido sentenciadas. En las cárceles del país hay de todos los vicios, además armas, grupos de poder, y todo lo peor que nos podemos imaginar.
Dicen que los penales de un país reflejan el tipo de sociedad en la que viven. El principal problema se llama corrupción. Dicen que 165 internos fueron trasladados del penal de Ciudad Victoria, Tamaulipas a Matamoros, después del enfrentamiento en internos primero, y luego con policías, en el que murieron siete civiles. Por supuesto que son muchísimas personas encarceladas, seguramente hay un buen número de personas tras las rejas que son inocentes. Es verdad, lo que ocurre en las cárceles es reflejo del tipo de sociedad en la que vivimos.
¿Son pocos los funcionarios que han caído en actos de corrupción?
En realidad son pocos los gobernadores o ex gobernadores que han sido detenidos o están prófugos de la justicia. Seguramente son muchos más, lo mismo que funcionarios y ex funcionarios, líderes sindicales, políticos, por mencionar algunos cuantos. La corrupción es tan sistemática, que no cabrían en las cárceles todos los que han caído en un acto de esta naturaleza. A estas alturas no se sabe cómo combatirla, y tal parece que las acciones judiciales emprendidas es solo maquillaje para tratar de convencernos de que todo está cambiando. Para qué buscar la paja en el ojo ajeno.