Sólo 2.9% de huérfanos por Covid 19 en México recibió una beca
-La OEA salió fortalecida del foro de la CELAC, nada le sale bien a la 4T. El fracaso de Ebrard afianza a Sheinbaum en la sucesión presidencial
Por el lugar de honor de Miguel Díaz-Canel, en el desfile militar del 16 de septiembre, y en los festejos patrios, debemos entender que el reflejo del proyecto de gobierno de López Obrador en el régimen de Fidel y Raúl Castro va muy en serio.
La pregunta es si se construye algún pacto militar que englobe a países ideológicamente afines de la región, ya que las casualidades no existen en política.
De último momento antes de iniciar la Cumbre de los Estados Latinoamericanos y del Caribe el sábado, “cayó de sorpresa” Nicolás Maduro. Su llegada marcó el cronómetro de la ruta explosiva que toma el gobierno de López Obrador.
El sigilo de la presencia del dictador venezolano fue el factor que evitó que algunos mandatarios cancelaran asistencia. La foto con Maduro y la manipulación de la cancillería de Marcelo Ebrard sobre la simbología del evento, dejó helados a la mitad de asistentes a la CELAC.
Pero nada les sale bien. La nebulización de la soberbia les impide ver que la presencia de los dos dictadores -nomás faltó el impresentable Daniel Ortega de Nicaragua- sería la nota a nivel internacional.
Así que eso de aplastar a la Organización de Estados Americanos (OEA) tuvo que ser guardada, después de la golpiza entre Luis Lacalle Pou de Uruguay contra Díaz-Canel (video https://youtu.be/TGdQF24KRKk), y Mario Abdo Benítez de Paraguay contra Nicolás Maduro en el Foro (video https://youtu.be/Nz-PN-fb1Cg).
La bravuconería quedó totalmente inhibida, como la actitud de Andrés Manuel, se veía desorientado, como un invitado de palo, manipulado por Marcelo Ebrard que hace todo lo posible por desplazar a Sheinbaum en las preferencias del líder.
En cambio, Claudia Sheinbaum debe estar enfriando la champaña por el tremendo tropezón del Secretario de Relaciones Exteriores, que ya cojeaba de una pata por los 27 muertos de la Línea 12 del Metro. Uno menos, pués.