Libros de ayer y hoy
Margarita: ¡víctima, hasta del crimen organizado!
El 16 de febrero de 2014, aquí planteamos la hipótesis de que Margarita Zavala tenía todo para convertirse en candidata presidencial del PAN. Enojados, muchos respondieron con una “madriza”.
“Idiota” y “loco” fue lo menos que nos endilgaron.
Hoy, luego de mil 51 días (40 meses) de aquel 16 de febrero -y a pesar de muchos intentos para desbarrancar a la panista-, Margarita sigue como puntera en el PAN y está cerca de conseguir la reedición del fenómeno Fox: la candidatura presidencial del PAN por la vía de los hechos.
Y no, cuando en febrero de 2014 adelantamos la candidatura de Margarita no era gracias a una bola de cristal. Solo era cuestión de revisar la baraja panista para entender que los azules se quedaron sin figuras, luego que Acción Nacional fue semillero de líderes, dirigentes, gobernantes y políticos; perfiles envidiables por sus valores y su ejemplo.
Hoy, Margarita sigue siendo la única figura política con carisma natural, sensible y capaz de trasmitir los valores fundacionales del PAN. Incluso, hoy el nombre de Felipe Calderón ya no es un lastre, sino un activo para Margarita. Por eso las feroces campañas a sueldo que tanto tirios como troyanos lanzan contra el ex presidente. El más reciente, un fallido ataque en Cancún.
Pero el “Fenómeno Margarita” no solo es producto de la imagen positiva de la ex “primera dama” y de la carencia de liderazgos carismáticos en el PAN. No, también es producto de las malas y las peores decisiones del PAN.
Y es que si -por un momento- pedimos honestidad a militantes del PAN en una hipotética encuesta sobre los valores democráticos, como la honestidad y congruencia -propios de la doctrina azul-, pocos identificarían con esos valores a Ricardo Anaya y a Rafael Moreno Valle. ¿Por qué?
Porque tanto Anaya como Moreno Valle son parte de la generación del llamado “PRI-AN”. Es decir, priistas vestidos de azul y, sobre todo, practicantes de las peores herencias del viejo partido tricolor.
Y si quieren pruebas, basta ver a Anaya desesperado, tratando de ganar las elecciones del Estado de México y Coahuila con las peores artes del PRI -incluso intentó engañar al jefe de la OEA-, en tanto Moreno Valle sigue sin explicar el origen de una fortuna escandalosa que gasta para ser candidato presidencial.
Frente a malos productos panistas como Anaya y Moreno Valle -al tiempo políticos típicamente transas, como los que rechaza buena parte de la sociedad-, la figura de Margarita se agranda y hasta es capaz de mover a favor de su imagen los penosos horrores ortográficos en sus espectaculares.
Y es que el pragmatismo político -como lo dijimos aquí hace tres años- ha jugado a favor de Margarita Zavala, a quien Gustavo Madero arrebató toda posibilidad de ser diputada y a quien Anaya cerró todas las puertas de la dirigencia del partido.
A pesar de todo, Margarita parece más cerca que nunca de la candidatura presidencial del PAN, mientras Gustavo Madero está muerto políticamente y Ricardo Anaya parece tocado de muerte.
Aquel 16 de febrero de 2014 señalamos que el jefe nacional del PAN, Gustavo Madero, no entendía que la lucha por la sucesión en el PAN no era contra “los calderonistas” en términos generales, sino contra Margarita Zavala, la única figura con posibilidades para 2018.
Dijimos: “Y la hipótesis puede parecer descabellada o incluso fuera de la realidad, pero la fuerza del pragmatismo nos lleva a la conclusión de que hoy el PAN no tiene más que una figura con posibilidades reales de convertirse en potencial aspirante presidencial. Y esa figura se llama Margarita Zavala.
“Y es que cuando se incluye a Margarita en sondeos de aceptación y popularidad de las figuras de Acción Nacional, la esposa del ex presidente Calderón supera en mucho en conocimiento, aceptación y popularidad al resto de los examinados, sea entre panistas, sea entre población abierta”.
¿Qué dicen hoy todos los que hace tres años aseguraban que era una locura la potencial candidatura presidencial de Margarita Zavala?
Más, luego que cerraron las puertas del PAN a Margarita, la precandidata se fue por la libre. En un spot, el 14 de junio de 2015, dijo: “No contenderé por la dirigencia. El partido tiene hombres y mujeres a la altura de este desafío y confío que en el PAN podremos tomar la mejor decisión. Por estas razones he decidido que, en los tiempos que señala la ley electoral, buscaré la Presidencia de la República”.
Margarita sigue con vida y está cerca de la candidatura presidencial del PAN. Por eso, cada vez son más los golpes bajos, la guerra sucia y hasta los ataques del crimen organizado, que tampoco quiere a Margarita.
Al tiempo.