Es Tlaxcala primer estado en tener Certificado Electrónico de Defunción
TLAXCALA, Tlax., 15 de marzo de 2022.- El director del Instituto Tlaxcalteca de la Juventud (ITJ), Edgar Arturo Martínez Bermúdez, fue separado del cargo el pasado martes luego que fuera denunciado públicamente el pasado 8 de marzo por una periodista de Tlaxcala, por presunta violación, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, dio a conocer que ya fue separado del cargo e iniciadas las investigaciones.
La denuncia fue dada a conocer por Jessica N, a través de sus redes sociales, donde señala que el director del ITJ había abusado sexualmente de ella en julio del año pasado.
Ante esta denuncia pública, en entrevista la mandataria estatal informó que ya fue separado del cargo y que se iniciarán las investigaciones pertinentes para conocer del hecho y con ello proceder, porque dijo, que donde haya quejas, documentos serios y denuncias procederá en contra de quien resulte responsable, ello al acotar que no permitirá ninguna vejación ni afectación a ninguna mujer.
Sobre este caso, señaló “lamentablemente algunos casos como el del ITJ no hay una denuncia como tal, sin embargo, el día de ayer instruí para que se separara del cargo quien está al frente, en tanto se hacen las investigaciones pertinentes”.
En tanto, dijo se investigará para conocer sí es cierto porque indicó, “porque tampoco podemos hacer una injusticia, tenemos que verificar que haya el sustento y desde luego donde haya sustento apoyaremos de manera total a las mujeres”.
Además, agregó “en los casos que haya, no me temblará el corazón para tomar decisiones fuertes, sobre todo porque tenemos que proteger a las mujeres, que se acaben los acosos en todas las dependencias”, aseguró al indicar que ha recorrido todas las oficinas de este gobierno y ha recomendado a las mujeres que denuncien cualquier acto de acoso, vejación y abuso laboral, o de cualquier índole.
Finalmente, la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, agregó que estará pendiente de este caso y de los que puedan resultar en lo consecuente, al reiterar que no le temblará la mano ni el corazón para que se castigue a quien dañe a una mujer.