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TOLUCA, Edomex., 3 de julio de 2017.- Se han logrado en el Estado de México, 450 procesos de adopción durante la administración de Eruviel Ávila, gracias a programas como “Hijos del corazón”, resaltó Carolina Alanís Moreno, Directora General del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de México (DIFEM).
El programa “Hijos del corazón” a privilegiado a parejas que desean adoptar y se queden con niños más grandes, ya que normalmente se recibían solicitudes para adoptar a niños de cero a dos años, “gracias al programa se ha sensibilizado a que se adopten a niños mayores de dos años, el cual ha dado resultados favorables pues el 60% de las adopciones, han sido de niños mayores de esta edad, incluso de niños con alguna discapacidad”, dijo la directora.
Tras la modificación de veinte ordenamientos para el proceso de adopción y la expedición de la ley de adopción y centros de asistencia social, antes albergues, se permitió impulsar el número de adopciones, aseguró la directora del DIFEM y agregó que también ha permitido la aparición de figuras como “familias de acogida”.
Dicho programa consiste en que durante el proceso para resolver la situación legal de un menor, este ya se encuentra viviendo con una familia que comúnmente busca adoptar “98% de los niños que llegan al DIF son canalizados por el ministerio público, por abandono o maltrato, mientras llevamos su proceso jurídico para determinar su situación legal, los niños se encuentran dentro de un hogar”, explicó Alanís Moreno.
Sobre el tiempo para concretar una adopción, la directora del organismo, expresó que se ha acortado y ahora lleva de 6 a 8 meses, dijo que la institución debe garantizar que las condiciones de la segunda oportunidad que tienen los menores sean las más apropiadas y que también dependen de la voluntad de las parejas para acudir a sus citas y valoraciones.
Carolina Alanís añadió que el organismo trabaja en área de psicología de trabajo social y del área médica y que una vez consolidado el proceso, se lleva a cabo un proceso de seguimiento para valorar la adaptación del niño a la familia.