Rommel Pacheco lucra con la mentira
GUADALAJARA, Jal., 16 de abril de 2022.- Liverpool es el primer finalista de la FA Cup de Inglaterra, el torneo más antiguo del mundo. El equipo que dirige Jürgen Klopp le dio un repaso en la primera parte al Manchester City de Pep Guardiola y eso fue suficiente para sentenciar la victoria por 3-2, en el duelo de Semifinales que se disputó en Wembley.
Los Reds arrancaron mejor el encuentro. Con presión alta asfixiaron a los Citizens y se apoderaron del esférico. Al minuto 8, Andrew Robertson cobró el tiro de esquina desde el costado izquierdo. La pelota viajó justo a la orilla del área chica. Ahí, con un salto extraordinario, Ibrahima Konaté superó la marca de Nathan Aké y conectó un sólido cabezazo que movió las redes para el 1-0.
Manchester City no encontraba la forma de salir con balón controlado, como acostumbra. La presión en su propio campo era intensa. Al ‘16, John Stones controló el balón y al no tener con quién jugar, tocó atrás a su portero. El estadounidense Zack Steffen, controló y tardó demasiado en decidor qué hacer. Dio tiempo para que Sadio Mané llegara barriéndose. El intento de despeje fue un fracaso. El senegalés aprovechó el tremendo oso y empujó el 2-0 para Liverpool.
Los Reds eran ampliamente superiores. Le estaban dando un repaso al equipo de Pep. Antes de concluir la primera parte, una gran jugada colectiva. Thiago Alcántara tocó para Trent Alexander-Arnold, quien le devuelve. Tras esa pared en las afueras del área, Thiago abrió hacia el costado derecho para Sadio Mané. El senegalés midió el viaje del esférico y prendió una volea potente, a primer poste. El guardameta estadounidense no reaccionó a tiempo. Las redes se movieron con el 3-0, al ‘44.
Un dato difícil de creer: Manchester City no hizo un solo tiro al arco en la primera parte. Por eso, en el descanso Guardiola sacudió a su equipo, que salió al complemento con otra intensidad. Apenas al ‘46, Liverpool perdió la pelota en su campo. Fernandinho filtró de gran forma para Gabriel Jesús. El brasileño recortó dentro del área y tocó a la izquierda para Jack Grealish, quien pateó de primera para mandar la redonda al fondo. Con el 3-1 renacía la esperanza.
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