Rinden homenaje a José Cheché Hernández, cronista emérito de Huamantla
TLAXCALA, Tlax., 16 de mayo de 2022.- Después de dos años de cancelación a raíz de la contingencia sanitaria y el crecimiento de enfermos por Covid 19, finalmente regresa la tradicional procesión de la Virgen de Ocotlán en Tlaxcala, en la que cientos de feligreses y autoridades eclesiásticas se reunieron para pedir por la salud de las familias, la recuperación económica de negocios locales y hacer un llamado a la unidad entre la población y las autoridades de gobierno.
Durante este recorrido en el Zócalo capitalino, Julio César Salcedo Aquino, obispo de Tlaxcala, llamó a las autoridades estatales a trabajar por el bien de la población, pues mencionó que los ciudadanos enfrentan una crisis de caridad tras la emergencia sanitaria del Covid 19.
Señaló que debe existir una responsabilidad política para enriquecer los procesos de una vida digna, por lo que las autoridades estatales y municipales deben ser conscientes de su papel para lograr un cambio radical a favor del país y el estado.
Por tales motivos, el obispo exhortó a la unidad entre pobladores y políticos para mejorar las condiciones de vida de los tlaxcaltecas, pues dijo, las autoridades civiles deben velar por un bienestar que no obedezca a los intereses personales, sino que incluya a todos los ciudadanos y los escuche para un futuro mejor.
“No es el tiempo de la indiferencia porque el mundo ha sufrido y tiene que estar unido para enfrentar las consecuencias de la pandemia. No es el tiempo del egoísmo, porque el desafío que enfrentamos nos une a todos. Hemos aprendido que nadie se salva, la única forma de derrotar esta emergencia es con los anticuerpos de la solidaridad, estamos llamados a sembrar esperanza en medio de tanto sufrimiento y desconcierto”, dijo.
Asimismo, Salcedo Aquino recuperó el mensaje del Papa Francisco sobre la responsabilidad política, expresando que los mandatarios deben trabajar por el respeto fundamental de la vida y la libertad, además de promover los procesos sociales de fraternidad y justicia para fortalecer la caridad y el respeto en el orden social.
Finalmente, señaló que las festividades de la Virgen de Ocotlán alimenta la esperanza de rescatar a las personas más necesitadas y representa un desafío permanente para todos los devotos, aún más durante los meses posteriores a la contingencia sanitaria, por lo que el regreso de este recorrido es señal de que la fe guía hacia espacios de solidaridad, caridad y fraternidad entre los tlaxcaltecas.