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MORELIA, Mich., 28 de mayo de 2022.- A casi dos meses de la desaparición de Jesús Elizardo y dos amigos suyos, su abuela exige a las autoridades que hagan algo y reclama que los tratan como animales: “si fuera su familiar, hasta debajo de las piedras buscarían”.
María es una mujer de la tercera edad, pero fuerte, valiente, que exige y le grita al titular de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, Alfredo Tapia Navarrete, que implemente la búsqueda, que todos los recursos del Estado sean aplicados para dar con su nieto y sus dos compañeros y que, con una cartulina le recuerdan a la opinión pública, “en Acuitzio faltan tres”.
Desde la perspectiva de esta abuela, las autoridades toman los casos y les dan carpetazo. “Llegan las denuncias y ahí se quedan, ¿para qué buscan, si ellos duermen, comen y viven felices?”, recriminó con los ojos anegados y la voz quebrada, mientras la prima de Jesús, una adolescente de 12 años, no puede contener las lágrimas, se cubre con su abuela, llora y protesta por la falta de acciones de quienes son los encargados de hacerles justicia, de encontrar a su primo.
“Mi primo salió de un palenque de gallos el pasado 27 de marzo y desde entonces no hemos vuelto a saber de él. ¡Manden a buscarlo, porque nomás prometen, pero no ayudan! No eran malas personas, salieron a trabajar y no volvieron”, declaró la adolescente Dulce Daniela entre sollozos.
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