CIUDAD DE MÉXICO, 10 de julio de 2017.- México tiene una calificación de 30 puntos en la percepción de corrupción en el sector público de acuerdo al índice de la organización Transparencia Internacional, siendo de los países del continente americano peor evaluados, en una escala en la que 100 puntos significan nula corrupción y cero es alta corrupción.
La edición número 53 de Visor Ciudadano presenta en su primer apartado el ranking internacional sobre la percepción de esta problemática, así como su comportamiento diferenciado en el territorio nacional de acuerdo a la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG), 2015.
La alta percepción de corrupción que existe en el país, incide para que los mexicanos no tengan mucho optimismo sobre el funcionamiento del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), asegura el documento de la Dirección General de Análisis Legislativo del Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República, elaborado por el doctor Itzkuauhtli Zamora Saenz.
En su investigación La corrupción en México, enfatiza que la serie histórica del índice de percepción sobre corrupción de Transparencia Internacional, presentó en 2016 el puntaje más bajo que ha tenido el país desde 2012.
Entre los indicadores más relevantes del documento, destaca que la corrupción ocupa el sexto lugar de los 10 problemas más importantes del país de acuerdo con la propia ciudadanía.
Además, tres de cada 10 mexicanos encuestados afirman que en el último año fueron afectados por un acto de corrupción.
El 55 por ciento de las personas que fueron víctimas de actos de corrupción señalaron que fue en su relación con autoridades de seguridad pública. Y 43 por ciento de la ciudadanía encuestada está dispuesta a pagar una ‘mordida’ para que el servidor público agilice el trámite correspondiente. El 76 por ciento de los encuestados mencionaron que en caso de interponer una denuncia por un acto de corrupción, lo haría ante el Ministerio Público, mientras que el 4.8 por ciento declaró que acudiría al Congreso de la Unión.
Entre los principales problemas que aquejan al país según la percepción ciudadana, la corrupción ocupa el sexto lugar en los problemas que la población de 18 años. A nivel nacional, los primeros tres lugares los ocupan: la inseguridad (59.1 por ciento), el desempleo (40.8 por ciento) y la pobreza (31.9 por ciento).
Otros datos subrayan que el 54 por ciento de los mexicanos encuestados afirman que el Sistema Nacional Anticorrupción contribuirá nada o muy poco en combatir este fenómeno.
La familia, la escuela y universidades, y el Ejército son consideradas como las instituciones mejor calificadas para combatir la corrupción en el país. En contraparte, las peor calificadas se encuentran el gobierno y los partido políticos.
La mayoría de los expertos coincide en señalar que la corrupción no tiene un sustrato cultural, a pesar de que se encuentra sumamente arraigada en las estructuras sociales de convivencia, en gran medida por los altos niveles de impunidad con la que se ejerce.
Actos de corrupción a nivel estatal
Según el IBD del Senado, las tres entidades federativas con una menor tasa de víctimas de actos de corrupción por cada 100 mil habitantes son: Zacatecas con 6 mil 810, sorprendentemente Veracruz con 6 mil 952 y Nayarit con 7 mil 84.
Por el contrario, los tres con mayor incidencia son: Morelos con 20 mil 92, Sinaloa con 18 mil 144 y Chihuahua con 17 mil 621). Cabe mencionar que los datos corresponden al ámbito urbano de los estados.
Corrupción en México igual a Azerbaiyán, Honduras, Paraguay y Sierra Leona
En la percepción de corrupción en el mundo, países como Dinamarca y Nueva Zelanda son los que tienen la menor percepción de corrupción en el sector público a nivel mundial.
México comparte el lugar 123 junto con Azerbaiyán, Yibuti, Honduras, Laos, Moldavia, Paraguay y Sierra Leona. Todos estos países tienen 30 puntos en una escala en la que 100 significa nula corrupción y cero es alta corrupción. En el continente americano, México sólo supera a Guatemala, Nicaragua, Haití y Venezuela en este ranking.
En consideraciones finales, el índice de Transparencia Internacional señala que no hay un país exento de corrupción, no obstante, lo que cambia es su incidencia y la proporción con la que se percibe.
En ciertos Estados la sociedad considera que hay una baja recurrencia de corrupción en el sector público, en otros esa percepción es altísima, lo que refleja el grado de desconfianza que hay sobre toda la estructura de gobierno.