Nuevas tecnologías para fiscalizar
Avances en la Cédula Única de Identidad Digital. Más de siete años después de que la Secretaría de Gobernación anunció la creación de esa Cédula, parece que ahora la actividad se encamina de acuerdo al Subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas. Será a partir de la Clave Única de Registro de Población (CURP) como se obtendrá esa forma de reconocimiento ciudadano que tanto ha tardado en llegar. El propio Encinas señaló en comunicado hace unos días, que hay avances y que el resultado final podrá llegar al concluir esta administración. Mucho más confiable Encinas que Humberto Roque Villanueva resucitado por el ex secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong en 2015, para que se ocupara del asunto. Sin buenos resultados por lo que se ve. Pero el material humano, la ciudadanía, ahí estábamos en manos peligrosas. En aquel tiempo el anuncio oficial nos dejó temblando si recordamos a aquel personaje que eliminaba ciudadanos con solo pulsar su nombre. Los malthusianos y neomalthusianos ya han hecho mucho por despoblar el mundo y a como estaban y están las cosas, era dudoso entonces que se complementaran los 8 mil millones anunciados de población para el 2025 y que por fortuna si se lograron en este 2022.
TEORÍAS DE MALTHUS HICIERON LEGALES LOS CONTROLES DE POBLACIÓN
En el mundo, con el recuento cotidiano de muertes –más los que están en las fosas clandestinas–, millones en pobreza, algunos en extrema, que carecen de seguridad social y que por lo tanto les cuestan menos a los países, la enfermedad va minando lentamente. En todos esos países no se necesitan los eventos de que hablaba el clérigo inglés Thomas R. Malthus (1766-1834), para disminuir población: guerras, hambres, pestes, etcétera, aunque éstas ayudan mucho. Si se hace un seguimiento sobre las enfermedades de la pobreza y las muertes previsibles que se dan en cada región del mundo, se vería que son muertes inducidas por políticas públicas. Lo vimos en los efectos del Covid 19 en México, con muertes de personas que ya venían afectadas de tiempo atrás. De todas maneras, Malthus ha estado presente. Hay extremos que se han denunciado en ciertas épocas como la esterilidad de mujeres en zonas paupérrimas y por lo general de raza indígena o la mala atención que induce la muerte de niños y mujeres en el instante del alumbramiento. México no fue la excepción en la aplicación de políticas neomalthusianas que empezaron a desarrollarse a partir de la segunda mitad del siglo XIX, se acentuaron en las primeras décadas del siglo veinte y tuvieron su sustratum legal en las últimas décadas de ese siglo.
MARX PARÓ LA SOBERBIA DE MALTHUS, PORQUE LA HUMANIDAD AVANZA
En la desenfrenada lucha por el control natal que llevó a los peores estropicios, el club de Roma aparecía campante fijando las reglas a cada país para limitar población y la píldora, los condones, el ritmo católico, las operaciones masculinas y femeninas practicadas en los hospitales públicos, etcétera, tienen su origen en esas teorías. Las mismas que tuvieron a muchos defensores en presuntos científicos y escritores preocupados por no compartir las ventajas del mundo con tanta gente. China fue más viva, simplemente obligó por decreto a tener un solo hijo. A las concepciones de Malthus esgrimidas en su libro Ensayo sobre el principio de la población (Biblioteca nueva 2009, España) de que dicha población crecía geométricamente y los recursos de supervivencia aritméticamente, Carlos Marx sostuvo que era una tesis copiada y que todos los sustentantes olvidaban que la ciencia, las tecnologías y el ingenio del ser humano van desarrollándose a la par, hasta poder generar un crecimiento ilimitado. Fue en el sexenio de Enrique Peña Nieto, que la Secretaría de Gobernación a través de la Subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos que encabezaba Roque Villanueva, informó que los trabajos sobre la cédula de identidad habían comenzado, pero que tardarían por las dificultades que se presentan en registros complejos sobre todo en regiones marginadas, algunas del Registro civil. Ese procedimiento resultará costosísimo, se dijo. Más que algunos avances al respecto, si se parte de que solo la recopilación de 3 millones y medio de datos de niños, para su credencial, costó, según información publicada, 2 mil millones de pesos. Negociazo para los que toman datos y fotos y que hemos visto repetido ad infinitum en diversas instituciones. ¿Cuántos irían a quedar fuera o serían registrados mal, como en el padrón electoral en donde aparecen hasta los muertos? En la revista El cuento, se publicó allá por los años setenta del siglo pasado, un cuento que se llama El malthusiano –no lo pude encontrar por si alguien lo tiene–, que es acerca de un hombre que odiaba el exceso de gente y que dotado de toda la tecnología moderna de la ficción usaba las listas públicas e iba desapareciendo gente con solo pulsar el nombre. Actualmente se tendrá una tecnología más avanzada, y ya se tienen de acuerdo a Encinas 149 millones de constancias del CURP, certificadas en actas de nacimientos, para crear la mencionada Cédula. No para desaparecer a nadie, sino para salvaguardar sus derechos.