Detienen a 7 personas y aseguran 600 kg de droga en cateos en CDMX
Morelia, Mich., 16 de agosto, 2017.- Es triste y penoso cuando observamos que las laderas de los cerro están repletas de huertas de aguacate. Sería orgullo si esas plantas no necesitaran tanta agua, y por el contrario ayudaran a recargar los mantos friáticos, pero no es así. Para sembrar el “oro verde” primero hay que derribar bosque, pero además, en el 90 por ciento de los casos, los productores no han sembrado un solo árbol y al menos han sido sembradas 160 mil hectáreas de aguacate.
Los grandes productores de aguacate integrantes de la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM); el Consejo Nacional, y Estatal, de Producto Aguacate, entre otras, se pronunciaron en contra de la regularización y destrucción de huertas ilegales que lleva a cabo la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet).
Los aguacateros aseguraron que intervenir huertas es destruir empleos legales. Aseguraron que la pérdida de más de un millón de hectáreas de bosque se debe a la tala ilegal, actividades agropecuarias, incendios forestales y nuevos asentamientos humanos, y prueba de ello es que el cultivo de aguacate ocupa solo 147 mil 720 hectáreas.
Calificaron de ilegales los operativos de desmantelamiento de huertas y se pronunciaron en contra del pago de 7 mil pesos por hectárea de aguacate por el concepto de servicios ambientales que se destinarían para reforestación y producción de pino.
La Secretaría de medio Ambiente de Michoacán respondió que los operativos para desmontar huertas de aguacate ilegales están dentro de la ley, es por ello que de 16 juicios de amparo promovidos por los productores, 11 han sido desechados.
“En lo que va de este año han sido destruidas 320 hectáreas de aguacate de 45 huertas ilegales, en 11 municipios como Uruapan, Tacámbaro, Zitácuaro, Salvador Escalante y Villa Madero. El titular de la Semaccdet, Ricardo Luna, subrayó que es ilógico que las grandes empresas aguacateras estén en contra de firmar un Convenio que permitirá crear un fondo (con la aportación de7 mil pesos por hectárea) para la protección de bosques, instalación de viveros e impulso de proyectos productivos, es decir por servicios ambientales.
El funcionario estatal dijo que es evidente el desorden ambiental en que vivimos, porque además “la riqueza financiera no debe ser a costa del equilibrio ambiental”. Dijo que se han firmado más de 100 convenios con pequeños productores de aguacate, y hay un padrón de mil más que están pendientes, lo que significa que quienes menos tienen están de acuerdo en proteger los bosques. “Es necesario producir agua, y el aguacate consume enormes cantidades, por lo que se requiere de un fondo económico que debe ser aportado por quienes se están beneficiando.
Ricardo Luna enfatizó que en 20 años no se ha otorgado ningún permiso de cambio de uso de suelo para aguacate por parte de la Semarnat. A pesar de eso, en los últimos 20 años se ha perdido una cubierta forestal arbolada de 1.3 millones de hectáreas, con un promedio de 66 mil hectáreas ha deforestadas anualmente.
En 1930, en Michoacán había sembradas unas dos mil hectáreas de aguacate; en 1970 era 20 mil; en 2000 se elevó a 100 mil, en 2010 a 151 mil, según la Secretaría de Economía federal y se estima que actualmente al menos son 165 mil hectáreas, aunque los productores de aguacate aseguran que son 147 mil hectáreas. Datos oficiales revelan que en los últimos 16 años se han devastado más de 65 mil hectáreas de bosque para el cultivo de este fruto considerado como “oro verde”.
Como siempre los intereses particulares están por encima de la protección al medio ambiente. Será interesante observar qué ocurre en esta controversia que inicialmente se inclina a favor de los que obtienen millones de dólares por la venta de “oro verde”.