Poder y dinero/Víctor Sánchez Baños
Era un secreto a voces.
El secreto de que desde 2019 México se había convertido en un “narco-Estado”.
Por eso, no pocas de sus instituciones fueron colocadas al servicio de las mafias criminales
Pero hoy lo saben los mexicanos y el mundo entero.
Saben que, por ejemplo, el presidente López Obrador convirtió a la Secretaría de Marina en “brazo armado” al servicio del crimen organizado.
Y es que al entregar a los marinos el control de puertos y aeropuertos, en realidad favoreció el tráfico de precursores químicos para la fabricación de drogas sintéticas, el negocio que encumbró a los cárteles de Sinaloa y Jalisco.
Pero la revelación no surgió de una investigación de la prensa mexicana y tampoco es un descubrimiento de los particos opositores en México.
No, en realidad se trata de otro hallazgo de la DEA, que en uno de sus más recientes informes al Congreso de Estado de Estados Unidos confirmó que el cártel de Jalisco (CJNG) tiene el control de los principales puertos mexicanos; Veracruz, Manzanillo y Lázaro Cárdenas; en los estados mexicanos de Veracruz, Colima y Michoacán, respectivamente.
Curiosamente, esas entidades son “gobernadas” por Morena y en los tres casos existen denuncias públicas de que el crimen organizado financió al partido oficial, controló las elecciones y hoy son los verdaderos “mandones”.
Por eso no resulta extraño que, según la DEA, por los puertos de Veracruz, Manzanillo y Lázaro Cárdenas, entran libremente a México los precursores para “cocinar” drogas sintéticas, mortales, como fentanilo, que es la mayor amenaza de salud pública para el gobierno de Estados Unidos.
Pero no es todo. Otra curiosidad es que, desde la llegada de AMLO a Palacio, se dispararon en Estados Unidos los casos de muertes por consumo del citado fentanilo, hasta superar las cien mil vidas perdidas en 2022.
Al mismo tiempo –y también desde diciembre de 2018–, prácticamente se duplicó el envío de remesas de mexicanos residentes en el país vecino del norte, enviadas a familiares o supuestos familiares en nuestro país; remeses que, en buena parte, son el pago por el masivo ingreso de fentanilo a Estados Unidos, que envían los cárteles mexicanos.
Lo peor del caso es que todo eso ocurre a la vista de todos; del presidente mismo, de las instituciones del Estado mexicano y es solapado desde lo más alto del poder en México.
Pero vamos por partes.
Apenas en junio pasado, el Congreso de Estados Unidos reveló el informe titulado: “México: Organización del Crimen Organizado y el Narcotráfico”, elaborado por el Servicio de Investigación del Congreso, que a su vez se documentó de las investigaciones de la DEA.
El informe dice, ente otras cosas, que: “las organizaciones criminales transnacionales (TCO) mexicanas influyen significativamente en el narcotráfico en los Estados Unidos y representan la mayor amenaza….
“La batalla del CJNG para dominar los puertos clave en las costas del Pacífico y del Golfo le ha permitido consolidar componentes importantes de la cadena mundial de suministro de narcóticos.
“En particular, el CJNG mantiene un control informado sobre los puertos de Veracruz, Manzanillo y Lázaro Cárdenas; lo que le ha dado acceso al grupo a precursores químicos que fluyen hacia México desde China y otras partes de América Latina”.
Por último el informe lamenta que “hasta ahora, en ningún momento se ha expresado intención alguna del gobierno de México por desmanterlar las acciones del CJNG o de otros grupos criuminales de los puertos mexicanos”. (FIN DE LA CITA)
Puertos que, por pura casualidad, están en manos de los marinos. Es decir, que por instrucción presidencial, la Marina se han convertido en una institución al servicio del crimen organizado.
Y también por eso, por el control absoluto que tiene el crimen organizado en puertos clave, como Veracruz, se producen hechos como la detención arbitraria de un senador con licencia y precandidato presidencila como Manuel Velazco, quien fue retenido y “encañonado” cuando realizaba actos proselitistas en Veracruz.
¿Pero qué dice el presidente mexicano sobre la violencia criminal que tiene secuestrados a estados como Veracruz, Colima y Michoacán?
Son gobiernos y gobernadores intocables.
Y es que Veracruz, Colima y Michoacán, entre muchas otras entidades, son territorios escriturados a los cárteles de Sinaloa y Jalisco, por el mismísimo presidenre López Obrador.
Al tiempo.