Lo del fiscal, ni era tema, es un ardid de Ricardo Anaya: Gil Zuarth 

CIUDAD DE MÉXICO, 7 de septiembre de 2017.- La iniciativa presidencial en torno al nombramiento del fiscal, estaba archivada desde hace tres años, ni siquiera era tema nacional en ese momento, eso fue un invento de Ricardo Anaya, “quién sabe con qué fin”, pero el origen real de la profunda división en el PAN es su ambición y obsesión de ser dirigente del partido y aspirante presidencial.

Tajante, el senador Roberto Gil Zuarth externó su deseo de que en la política mexicana no se instale el estilo del chantaje y la presión, o la lucha de imponer intercambios de prebendas o posiciones de poder.

En diálogo amplio con Quadratín Estado de México, el poblano fue duro en sus críticas hacia Ricardo Anaya, de quien dijo debe decidir entre su aspiración presidencial o la dirigencia del partido. No se puede ser arbitro de una contienda y jugador al mismo tiempo.

Ironizó al señalar que en estos momentos en que hay una contienda hacia el 2018, “Anaya parece un árbitro que quiere ser jugador, que quiere meter los goles y también quiere atajarlos, todo quiere hacer él”.

Ojalá que prevalezca la congruencia y la decencia política, la moral, porque sólo de esa manera podrá solucionarse el conflicto interno que vive el Partido Acciona Nacional en estos momentos.

Aclaró que los senadores, a quienes se les acusó de rebelión no han dado ningún aval para la transición y nombramiento de procurador a fiscal general de la nación, ese es un invento de Ricardo Anaya, reiteró Gil Zuarth. ¿No será Coahuila el origen de fondo de este problema? -se le inquirió-. “

No lo sé, pero sería lamentable caer en el chantaje para lograr triunfos personales”.

Roberto Gil aseguró que ni él ni sus compañeros temen a la velada amenaza de ser expulsados del PAN, pues no han cometido ninguna irregularidad ni han traicionado al partido y lo único que hicieron fue tratar de evitar una crisis legislativa en el Senado de la República, similar a la que sucedió en la Cámara de Diputados.

En caso de que se concretara una acción en el sentido hacia la expulsión, “nos defenderemos, porque tenemos los argumentos y la razón”.

En realidad, ese punto no nos preocupa, lo que sí es preocupante es la división en el PAN y la obsesión de una persona que por fuerza quiere que todas las cosas se hagan a su manera en busca de un proyecto muy personal.

El primer paso para solucionar la crisis del PAN es que Ricardo Anaya si aspira a ser candidato deje la dirigencia, y que se vaya a tratar de convencer a la militancia de que lo apoyen en su aspiración.

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