Poder y dinero
· Claudia doma disidencias y Palacio instruye a gobernadores
· Deben ganar todo: gubernaturas, senadurías y diputaciones
· Su primera obligación es promover y respaldar las reformas
El sistema aprieta por varias vías.
De una parte, algo ve Claudia Sheinbaum porque ha decidido operar personalmente el control de quienes disienten al interior de Morena.
De otra, todos los gobernadores del partido de Estado han sido advertidos: bajo su responsabilidad recae la obligación de ganar a toda costa.
Deben responder por los candidatos oficiales a gobernadores, al Senado y no se diga a la Cámara, donde se decide el manejo del presupuesto.
No habrá excusa, confiesan en corto al menos dos de los 23 mandatarios estatales morenos entrevistados en confianza sobre la orden superior.
Pero antes todos ellos deberán operar con sus legisladores para la aprobación de las reformas propuestas ayer a la Constitución a aspectos fundamentales por debilitar y/o desaparecer de facto órganos autónomos.
Su función inmediata es facilitar el trabajo -control de propios y convencimiento de opositores- a los coordinadores, respectivamente Ricardo Monreal e Ignacio Mier.
LAS DISIDENCIAS
La tarea de Claudia Sheinbaum no es sencilla.
Persisten muchas disidencias porque se desplazó a muchos favoritos en beneficio de quienes fueron seleccionados desde Palacio Nacional para postulaciones claves.
El mejor caso es Marcelo Ebrard, quien originalmente se indisciplinó con el operativo de Estado para imponer a Claudia Sheinbaum inclusive con el uso de programas sociales.
No todos los ebrardistas han vuelto.
Otro ejemplo es el de la Ciudad de México, donde se desplazó al mejor posicionado, Omar García Harfuch, para mediante vía género clavar a Clara Brugada.
Hay más casos donde no se han cerrado las heridas del partido en el poder, como en Yucatán: los morenistas no asimilan el pasado panista de Joaquín Huacho Díaz y Rommel Pacheco.
Ambos son usados para debilitar a la oposición, el primero como candidato a gobernador y el segundo para alcalde de Mérida, pero no logran capitalizar su oportunismo.
Podríamos hablar de más: Rocío Nahle en Veracruz es vista como lo que es, zacatecana; a Claudia Delgadillo (Jalisco) le reprochan su sociedad con el priísta asesinado Aristóteles Sandoval, Lucy Meza desmantela a Morena en Morelos…
La lista es larga y a ver cómo lo resuelve Claudia Sheinbaum, porque al parecer no bastan el llamado y las amonestaciones de Palacio Nacional.
LA VOZ DEL AMO
1.- Nada nuevo tiene el apoyo de todos los gobernadores morenos:
Como señalamos arriba, el gobierno y su aparato de Estado responden a la voz del pastor como en el pasado se hacía en la peor época del priísmo.
Ellos deben responder por los votos de sus senadores y diputados para decir sí a todo y, como es el deseo de Palacio Nacional, sin cambiar ni una coma.
2.- La gobernadora Evelyn Salgado gestionó con éxito una partida extra de 314 millones de pesos para iniciar la reconstrucción de 928 escuelas dañadas por el huracán Otis.
El anuncio lo hizo la mandataria, quien adicionalmente consiguió respaldo de empresarios turísticos y de la FIFA para celebrar la Copa Beach Soccer con selecciones varoniles y femeniles.
Y 3.- en Puebla el morenista Alejandro Armenta tiene 54.4 por ciento de intención del voto, una ventaja de 20.2 puntos sobre sobre el opositor Eduardo Rivera.