Libros de ayer y hoy
EN SOLIDARIDAD CON CARLOS LORET, PERSEGUIDO POLÍTICO.
Hoy la noticia es que el Estado mexicano, sus instituciones y, sobre todo un rencoroso dictador de nombre López Obrador, pretenden callar –por las buenas o por las malas–, al mensajero.
Es decir, que el tirano de Palacio ha movido cielo, mar y tierra para silenciar a Carlos Loret de Mola, convertido en uno de los más severos críticos del corrupto gobierno de AMLO.
Y es que, desde agosto de 2019, cuando fue echado de Televisa por orden presidencial, Loret de Mola ha sido perseguido hostigado, difamado y calumniado desde lo más alto del poder, al extremo de que hoy enfrenta un juicio penal “por el delito” de ejercer la libertad de expresión.
Sí, por increíble y absurdo que parezca, luego que el periodista hizo público un video en donde Pío López Obrador recibe sobornos en sobres amarillos, fue acusado por el hermano del presidente de “daño moral”.
¿Y eso que significa? Sí, que en la dictadura de Obrador se considera “un crimen” revelar las transas, corruptelas y raterías de la familia presidencial; “crimen” que se castiga con todo el peso del poder del Estado,
Así lo explicó ayer 27 de febrero del 2024, el ex conductor estelar de Televisa, en sus redes sociales: “En este momento estoy entrando el juzgado. Pío López Obrador, hermano del presidente de México me demandó.
“Quiere que le pague 200 millones de pesos por haber presentado los videos en los que aparece recibiendo dinero clandestinamente, en sobres amarillos y diciendo que todo era para su hermano.
“Es el mundo al revés. Yo soy el que se sienta en el banquillo de los acusados. Yo soy el que va a ser interrogado. Así la libertad de expresión en el sexenio de López Obrador”. (FIN DE LA CITA)
En efecto, se trata de “el mundo al revés”. Y es que hoy en México son perseguidos –si no es que asesinados–, todos aquellos periodistas que se atreven a cuestionar al corrupto gobierno de AMLO; que documentan las raterías de López, de su prole, su claque y sus socios del crimen organizado.
Más aún, con Obrador, México es el país más peligroso del mundo para el ejercicio periodístico; sea en provincia, en la prensa nacional o entre corresponsales extranjeros. A todos persigue por igual el poder dictatorial.
Pero también es cierto que la condena a la persecución de Loret no es novedad en este espacio. En el Itinerario Político del 25 de agosto de 2019, titulado “¡Loret: censura, amenazas y complicidad de Estado!”, adelanté la persecusión que hoy, 54 meses después, lanza el presidente contra el otrora conductor de Televisa.
Así lo dije: “No es novedad la salida de Carlos Loret de Televisa y tampoco la persecusión sistémica del gobierno de Obrador contra sus criticos.
“¿Por qué? Porque desde mayo de 2018 aquí advertí lo que vendría en un eventual gobierno de López Obrador: la persecusión de los críticos del gobierno de Morena.
“Hoy la voz crítica que silenció el Estado mexicano se llama Carlos Loret, quien decidió dejar su casa por 18 años a causa de las presiones de Palacio”. (FIN DE LA CITA)
Volví al tema el 11 de febrero del 2022, con el Itinerario Político titulado: “La venganza contra Loret”, en el que cuestioné la obsesión presidencial por los ingresos del periodista.
Así lo dije: “La muestra más preocupante de la persecusión emprendida desde el poder presidencial mexicano contra un periodista se produjo el 9 de febrero de 2022; fecha que quedará en la historia igual que el mítico “no les pago para que me peguen”, del intolerante contra los medios: López Portillo.
“Y es que ese 9 de febrero del 2022, el presidente Obrador rompió las reglas democráticas elementales y ratificó lo que siempre hemos dicho en este espacio: que apuesta por la cancelación de libertades fundamentales, como la libertad de expresión y de prensa.
“Y es que a través de una reacción vengativa y amenazante –con todo el peso del Estado y de Palacio–, López exigió que el periodista Carlos Loret revelara el origen de sus ingresos y el monto de ellos.
“¿Y para qué esa exigencia? Primero, porque la perversidad presidencial pretende sembrar la duda, en la conciencia colectiva, de la honestidad del periodista.
“Y, segundo, porque ordenó investigar hasta debajo de las piedras, los nombres del o los empresarios que –según lo sabuesos de Palacio–, financian a Latinus y a Méxicanos contra la Corrupción.
“Pero el juego de la perversión presidencial fue más allá cuando a través de una mentira –que es uno de sus recursos preferidos–, López intentó confundir a la audiencia con el cuento de que el trabajo de los periodistas es una actividad pública y, por tanto, sujeta a la transparencia.
“En el fondo asistimos a la venganza presidencial contra el trabajo periodístico de Loret y no pasará mucho tiempo para ver de lo que en Palacio son capaces para saciar su sed de evenganza. Al tiempo. (FIN DE LA CITA)
Sí, queda claro que en el gobierno de López son capaces de todo; y todo es todo.
Al tiempo.