Claudia Sheinbaum y Donald Trump sostienen llamada sobre relación bilateral
Morelia, Mich., 21 de septiembre, 2017.- La terrible tragedia de los sismos registrados los días 7 y 17 de este mes en México, han generado una oleada de exigencias por parte de la sociedad en el sentido de contar con recursos para apoyo a los damnificados y la reconstrucción de los inmuebles afectados.
Una de las que han tenido más auge es la de exigir que se quite a los partidos políticos el dinero de las campañas para el 2018 y se destine a los fines antes mencionados.
Al respecto, se ha señalado que la propia legislación electoral impide que tales recursos sean utilizados para fines distintos a las campañas políticas, pero es importante resaltar la opinión de alguien que conoce el tema como el ex presidente del entonces Instituto Federal Electoral (IFE), Luis Carlos Ugalde, quien menciona un par de propuestas que permiten abrir la puerta para que ese dinero pueda ser utilizado en favor de los afectados por los sismos.
La primera, señaló Ugalde en su cuenta de Facebook, es que el INE (instituto Nacional Electoral) mediante acuerdo con los partidos reduzca el financiamiento de actividades ordinarias en un porcentaje (digamos, 50%) y que se reintegre a la Tesorería de la Federación para que el gobierno lo canalice a labores de reconstrucción. En términos legales esta sería la narrativa: los partidos de manera voluntaria renuncian a un porcentaje de sus prerrogativas y el INE lo reporta como gasto no utilizado y se reintegra por la misma vía a la Tesorería.
“La segunda modalidad es un acuerdo para que los partidos donen parte de sus prerrogativas a un fondo de promoción de la cultura cívica, una función de los partidos políticos establecida en ley (y que ese fondo sirva para las labores de rescate y ayuda de grupos de la sociedad civil, brigadistas y otros). ¡Qué mejor manera de promover valores cívicos que mediante el apoyo a los damnificados!”
Es decir que la propuesta de la ciudadanía no es imposible, según este experto, pero habrá que esperar la respuesta de los institutos políticos, que sin duda enfrentan una disyuntiva importante ante esta situación y de frente a lo que se prevé sean las elecciones más competidas hasta ahora en nuestro país.