Libros de ayer y hoy
“Lo que se ve no se juzga”, dice el viejo refranero popular
Y lo que todo México ha visto a lo largo del sexenio de López Obrador no sólo es la alianza entre el mandatario y cárteles como el de Sinaloa, sino que, en los hechos, vivimos un verdadero “narco-Estado”.
Sí, un Estado en donde las instituciones están sometidas, amenazadas o compradas por las bandas criminales; desde las instituciones castrenses –militares y marinos–, como el sistema de justicia que, en el extremo, quedará en manos de los mafiosos, luego de la ilegal reforma al Poder Judicial.
Y viene a cuento el tema porque apenas el pasado martes –17 de septiembre del 2024–, Genaro García Luna hizo público un manuscrito en el que acusa al presidente Obrador de estar vinculado con el crimen organizado.
Lo cierto es que la declaración del ex policía mexicano que es juzgado en Estados Unidos, no es novedad alguna, sino que confirma lo que todo México y el mundo saben y que aquí se ha documentado por décadas: que AMLO es un “narco-presidente” que encabeza un “narco-Estado”.
Así lo dijo el ex secretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón: “Es del conocimiento público y están en los registros oficiales de México y EU, los contactos, videos, audios, fotografías, registros de comunicación y gestión entre el actual presidente de México, Andrés López Obrador y sus operadores con los líderes del narcotráfico y sus familias.
“En particular con los narcotraficantes que fueron utilizados como testigos en mi contra durante el juicio, quienes inclusive durante el juicio imputan al presidente López Obrador, y sus operadores de estar vinculados con ellos y el narcotráfico”.
Pero García Luna fue más allá al señalar los nexos de AMLO con criminales como “El Mayo” Sambada. Así lo dijo: “La carta emitida por él (por Zambada), donde señala los vínculos del actual gobierno con él y el narcotráfico, la posición del gobierno de México contra la captura del capo y el desmantelamiento del Poder Judicial de México, cuyos principales beneficiarios son los criminales”. (FIN DE LA CITA)
La respuesta del mandatario mexicano resultó otro de sus clásicos arranques de cinismo: “¡ pruebas, pruebas!”, dijo, a pesar de que está a la vista del mundo entero que México se ha convertido en un “narco-Estado”, con el mayor número de muertes violentas –200 mil–, de desaparecidos –150 mil–, y periodistas asesinados –81 en el sexenio–, todo en medio de la impunidad obsoluta que el gobierno ofrece a las bandas criminales.
Bandas que son intocables y que lo seguirán siendo, ya que la espuria presidenta Claudía dijo, con toda claridad, que su gobierno mantendrá la alianza con los grupos criminales.
Explicó que el Ejercito no perseguirá a los grupos mafiosos en Sinaloa –en donde la violencia no tiene freno–, para evitar una guerra. Así, claro y contundente el refrendo de la espuria Claudia a la alianza de su gobierno con los cárteles criminales.
Pero si quieren más pruebas de que García Luna fue víctim de una persecusión orquestada desde Palacio y ordenada por López Obrador, vale buscar la primera plana del diario El Sol de México, del 4 de enero de 2024, en donde revela una exclusiva escandalosa, que ningún otro medio mexicano se atrevió a difundir.
Y es que el diario citado dió a conocer la conversación con uno de los testigos de la presunta corrupción de García Luna, quien detalla la forma en que lo obligaron a declarar contra del exsecretario de Seguridad Pública en México, con datos falsos.
Es decir, que los tentáculos de Palacio censuraron tal información en todos los medios mexicanos –menos en El Sol de México–, que aquel 4 de enero del 2024 llevó como nota principal la denuncia del montaje orquestado por el gobierno de México contra García Luna.
Un montaje que aquí se denunció en el Itinerario Político del 12 de diciembre de 2019 —tres días después de la detención de García Luna, en Texas—, titulado: “García Luna, la venganza de AMLO contra Calderón”.
Dije que la detención del ex policía mexicano era parte de los acuerdos secretos pactados entre los presidentes, Obrador y Trump.
Así lo explique: “López Obrador no sólo es un político rencoroso sino vengativo que, desde Palacio, está dispuesto a todo para derribar el intento de la pareja Zavala-Calderón de crear su propio partido rumbo a la elección del 2024”.
Y es que en el fondo, AMLO hizo todo lo posible para que Genaro García Luna declarara contra el ex presidente Calderón para desacreditarlo. Pero lo que no sabe el mitomano presidente mexicano, es que García Luna sí conoce la lealtad.
Al tiempo.