Ráfaga
¡”Chabacana” amenaza de muerte…!
En alusión al asesinato de casi medio centenar de periodistas en los últimos cinco años, apenas ayer preguntamos: “¿Quién los mata? ¿Por qué?”
Nos ocupamos del tema en el Itinerario Político porque nos pareció macabro el paralelismo entre los crímenes impunes de 39 periodistas y 50 presidentes y ex presidentes municipales, todos ellos en circunstancias parecidas; todos crímenes impunes.
Y es que luego de revisar las historias de cada uno de los casos de periodistas, alcaldes y ex alcaldes asesinados, la primera conclusión a la que llegamos es que a los informadores los habrían matado para callarlos, mientras que los munícipes recibieron “la plata o el plomo” que decreta el crimen organizado para quienes colaboran o no con los mafiosos y matarifes, según sea el caso.
Lo curioso es que precisamente ayer, cuando dimos cuenta del macabro paralelismo, justo a las 11:06 am, en un mensaje directo de Twitter, al celular del autor del Itinerario Político llegó la primera amenaza de muerte.
El texto es el siguiente: “Perro bájale de huevos si no dices hoy a las 9 pm que votarás por Meade mañana no verás la luz del día puto”.
El mensaje iba acompañado de la imagen de una pistola “colt 38 súper”, con el grabado de “El Lic”.
Por lo burdo y grotesco del mensaje y de la imagen -francamente montajes de risa loca-, está claro que se trata de una manera idiota de enderezar una “campaña negra” que más que buscar miedo pretende ensuciar la imagen de uno de los dos más aventajados presidenciales del PRI: José Antonio Meade, titular de Hacienda.
El otro aventajado -en realidad otro verdadero fenómeno electoral- se llama Miguel y su apellido es Osorio Chong, del que hablaremos en otro momento.
Pero lo más simpático del asunto -y que francamente resulta de risa loca- es que la “chabacana” amenaza de muerte llegó al teléfono móvil justo cuando Enrique Peña Nieto iniciaba el saludo de medio centenar de periodistas y articulistas que acudimos al Salón López Mateos, de Los Pinos, para conocer los detalles de la reconstrucción que lleva a cabo el gobierno federal, luego de los sismos.
Detrás del presidente, también saludó a los periodistas -uno a uno- José Antonio Meade, el titular de Hacienda, el mismo por cuya candidatura presidencial debía pronunciarse el autor del Itinerario Político, antes de las 9 de la noche. De lo contrario -¡huy, qué miedo!-, no vería la luz del día.
La reunión siguió y una vez que el presidente explicó los objetivos de la misma -y que trató de sensibilizar a los informadores sobre la situación de verdadera tragedia que viven miles de mexicanos que lo perdieron todo en los estados de Oaxaca, Chiapas y en una región de Morelos-, y luego de que algunos secretarios de Estado apuntaron las principales acciones de la reconstrucción, llegó al móvil la segunda amenaza de muerte.
A la 1:10 pm, entró el texto siguiente: “Te queda poco tiempo perro tu sabrás”. Para entonces ya la “chabacanería” era total. ¿De verdad, los idiotas detrás de esos bobos mensajes, creen que asustan a alguien?
Los mensajes provienen de la cuenta de Twitter “MexicoconMeade@MexicoconMeade”, que tiene 6 mil 982 seguidores y a la que siguen 646 usuarios. Es una cuenta que se mantuvo inactiva durante años y que se reactivó hace pocos meses supuestamente como parte de la campaña a favor de las aspiraciones presidenciales de José Antonio Meade.
Por supuesto que nadie puede tomarse en serio la amenaza de muerte de “@MexicoconMeade”, igual que nunca hemos tomado en serio insultos y otras agresiones -otras amenazas de muerte- de los sembradores de odio de las redes y menos de los matones digitales.
Todos saben -y lo supieron buena parte de los 39 periodistas asesinados en los últimos 5 años- que “perro que ladra no muerde”, como también saben que “la legión de idiotas” de la aldea cibernética suelen montar esas y muchas otras campañas de odio y terrorismo cibernético en espera de que otros idiotas muerdan el anzuelo.
La de ayer es la enésima ocasión en que los profesionales de la siembra de odio y la amenaza se ocupan de nosotros. La intensidad del ataque cibernético fue mayúsculo, por ejemplo, cuando revelamos la historia de las “relaciones peligrosas” del boxeador Julio César Chávez, quien hoy es uno de los bobos que apoyan a gobernantes impresentables como El Bronco.
Y las amenazas y ataques llegaron al extremo de tirar nuestras páginas por casi una semana, cuando revelamos evidencias de que ex gobernadores de Durango habían mantenido vínculos con con el crimen organizado. Esos fueron ataques y amenazas.
Las de hoy son parte de la “guerra negra” contra un candidato presidencial. Además, el martirologio no es periodismo.
Al tiempo.