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Morelia, Mich., 21 de octubre, 2017.- Por muchas razones son interesantes la vida de escritores que además de haber sido grandes maestros de la literatura, también han tenido vidas fuera de lo común, muchas veces apasionadas y tormentosas. Es el caso de Ernest Hemingway, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1954. A veces tenemos ideas equivocadas de las personas, es el caso del autor norteamericano, que muchas veces le crearon imagen de violento y aguerrido.
Después de ver la película “Papa Hemingway” se pude observar que se trató de un ser extraordinario, sensible, bondadoso, solidario con los más débiles, pero angustiado por sus propios demonios.
La cinta fue filmada en la que casa de Hemingway de La Habana. Relata el inicio de la revolución cubana en 1959. Aparentemente el escritor era ajeno a ese movimiento social que encabezó Fidel Castro, no obstante casi al final de la película nos podemos enterar de que conseguía armas a los revolucionarios, lo que causó verdadero enojo al gobierno estadunidense, que en venganza le decomisó una cantidad importante de dinero, argumentado evasión fiscal.
Hay una escena, donde el escritor, junto con un joven periodista, observa cómo soldados de Fulgencio Batista les disparan y les dan incluso el tiro de gracia a 40 insurgentes. Pero no se trata de una historia sobre el movimiento armado cubano, sino de la vida del novelista que al llegar casi a los 60 años ya no podía escribir, “ni fornicar”, y le entra una obsesión suicida.
Hemingway tuvo una excelente amistad con el periodista Petitclerc, quien laboraba en un diario de Miami a quien le decían “Ed”, en la película. El joven reportero, quien es el narrador de la cinta, en la vida real también tuvo gran amistad con la última esposa del escritor, Mary Wuelsh a quien el novelista había conocido en Londres durante la Segunda Guerra Mundial.
Entre ella y Hemingway había fuertes conflictos maritales, al parecer el escritor aún seguía enamorado de su primera esposa. En 1952, después de que publicó “El viejo y el Mar”, el escritor estadounidense fue de safari a África donde sobrevivió a dos accidentes aéreos que le afectaron gravemente su salud. En 1960 abandonó Cuba, después de dos décadas, y compró una casa en Ketchom, estado de Idaho, al norte de Estados Unidos. En julio de 1961 se suicidó.
La película de “Papá” se filmó hace cuatro años, en tiempos de acercamientos diplomáticos entre Cuba y Estados Unidos. Obviamente que hablamos de un Hemingway diametralmente opuesto al presidente estadunidense Donald Trump.