No basta admitir errores y pedir perdón

Morelia, Mich., 15 de noviembre de 2017.-En materia de seguridad se viven nuevamente momentos de crisis, sobre todo porque el crimen organizado ha alcanzado niveles no esperados.

Los tres órdenes de gobierno pueden echarse la culpa entre sí, e incluso dar cifras alegres, pero lo cierto es que la realidad es otra, nadie se salva de ser asaltado, despojado,  o recibir lesiones e incluso morir en manos de delincuentes.

El presidente Enrique Peña Nieto admitió este lunes el fracaso de su gobierno en materia de seguridad.  Reconoció las cifras adversas, y admitió que desde 2016 la inseguridad y la delincuencia han ganado mayores espacios en algunas regiones del país.

La presidenta de Causa en Común, María Elena Morera, indicó que si se quiere una policía profesional y digna de confianza hay que pagarles más, lo que sin duda resulta una mentira.

Le queremos recordar a la señora Morera que en las comunidades indígenas de Michoacán  nadie cobra un centavo por ser parte por la seguridad de los pueblos y es cuando mejor están.

Desde la administración de José López Portillo las policías se comenzaron a llenar de delincuentes. Los mandos policiacos como vieron la corrupción de los altos funcionarios buscaron sus propias formas para hacer negocio. Y eso no se acabó con las siguientes administraciones, por el contrario.

Las condiciones sociales de desigualdad el creciente negocio del narcotráfico fueron caldo de cultivo para que entráramos en crisis. Tal vez lo más grave es que los cuerpos de seguridad de los tres órdenes de gobierno se involucraron con la delincuencia. La sociedad no tiene para dónde hacerse.

Ya que se marcha, el presidente Peña Nieto puede admitir que en materia de seguridad se equivocó, pero lo más triste es que fue en muchas otras cosas. Además no había de otra, conociendo las cifras y los hechos cotidianos no podía negarlo.

Pero sí nos puede asegurar que se han generado tres millones de empleos, cuando observamos una realidad distinta. No importa quién llegue a la Presidencia de la República, pero en materia de seguridad no se ve nada fácil revertir el problema. Total, otra disculpa.