Empleo en México alcanza cifra récord: 22.6 millones de afiliados al IMSS
Morelia, Mich., 16 de noviembre de 2017.-Cualquiera puede equivocarse, pero cuando alguien lo hace recurrentemente se vuelve objeto de crítica. No importa si dijo Uruguay o Paraguay, lo más grave es que el presidente Enrique Peña Nieto se convirtió en un centro de crítica. Ojalá solo fueran errores de lenguaje, lo doloroso para los mexicanos es que ha atentado contra los grupos sociales más vulnerables, a través del ejercicio del poder como ocurrió en la década de los 70.
Es uno de los presidentes mexicanos que ha tomado las peores decisiones, tal vez presionado por el vecino país del norte, o bien por decisiones propias, donde es evidente que no ha habido contrapeso de los poderes Judicial y Legislativo que pudieran frenar las equivocaciones. O también, porque no decirlo, puede estar convencido de que está actuando correctamente, porque finalmente considera que al apoyar a los grupos económicos más poderosos de México y el extranjero es lo mejor para nuestro país.
Transparencia de recursos designados a publicidad Llama la atención que una sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenara al Congreso de la Unión “expedir una ley reglamentaria de lo establecido en el octavo párrafo del artículo 134 de la Constitución, de tal manera que haya transparencia en la asignación de convenios publicitarios con los medios de comunicación masiva y se evite el uso discrecional de esos recursos para restringir la libertad de expresión”. (La Jornada) A simple vista parece algo importante, pero no procederá mientras prevalezca el mismo sistema político.
Ha funcionado durante décadas con reglas no escritas. Medios de comunicación electrónicos e impresos han hecho importantes fortunas. Se estima que el gobierno federal destina al año 37 mil millones de pesos para gastos oficiales de propaganda, donde la mayor de las veces se utiliza para apoyar la imagen de funcionarios públicos.
En el ejercicio periodístico se ha utilizado además el chantaje, y la compra-venta de conciencias para servicio del poder, también es muy antigua esta práctica. Quizá lo que ha venido a equilibrar un poco son las redes sociales donde se publican opiniones e información en contra de los grupos de poder.
Hay que decir también que la crítica pública siempre ha existido aunque solo se quedara entre familias y amigos, pero como no había constancia de ello, los gobiernos actuaban como si todos los mexicanos estuvieran conformes con los sistemas de gobierno.