Se caen telefonía celular e Internet de Telmex por John en Chilpancingo
Estado de México, 28 de diciembre, 2016.- El desabasto de combustible en al menos 9 estados en territorio nacional, 4 de ellos en una situación más grave, ha desatado polémica en torno a ¿cómo un país productor y exportador de petróleo puede pasar por dichas circunstancias?
Hace unos días, el director general de PEMEX, José Antonio González Anaya, atribuyó como principales causas del desabasto de gasolina: a las llamadas tomas clandestinas, y al mantenimiento en la refinería de Cadereyta en Nuevo León, que concentra el 16 por ciento de producción total de gasolina y diesel en México.
El robo de hidrocarburos ha sido un constante dolor de cabeza para el gobierno mexicano en los últimos años, tan visible era el problema que en 2015 el INAI solicitó a PEMEX que diera a conocer el volumen de combustible sustraído en los últimos 3 años.
Después de algunas semanas, la Empresa Productiva del Estado, publicó que tenía pérdidas de casi 48 millones de dólares diarios, producto de 3 mil 547 tomas ilegales encontradas. De acuerdo a informes de la Procuraduría General de la República en 2009, alrededor del 80% del combustible robado de los ductos de PEMEX, tenía como destino su propia red de distribuidoras, lo que haría cuestionarse si de verdad es la principal causa del problema actualmente, ya que de igual manera sólo el 20 por ciento de los hidrocarburos robados tenían como destino el mercado internacional.
La verdad es que en comparación con 2015, PEMEX enfrenta una caída de 11.4% en su producción de barriles de gasolina, derivado de sus recientes recortes presupuestales y la baja de producción de hidrocarburos en nuestro país. El desabasto de gasolina implica para México no solamente un problema para su economía interna, sino incluso uno de seguridad nacional.
La capacidad de almacenamiento de PEMEX sólo guarda combustible que equivale a 2 días de suministro a nivel nacional, creando un gran riesgo para el país, ya que se importa alrededor del 60% del combustible que se consume en México. En contraste con otro países como Francia, Estados Unidos y China que están obligados a tener lo relativo a 90 días de almacenamiento.
Las diferentes acciones emprendidas por el gobierno mexicano han resultado ser insuficientes. Con la Ley Federal para prevenir y sancionar los delitos cometidos en materia de hidrocarburos, no se ha logrado diseñar una política de seguridad en los ductos e instalaciones de PEMEX, para que en coordinación con los 3 órdenes de gobierno y diferentes instituciones gubernamentales se pueda reducir el robo de hidrocarburos.
Con la liberación de los precios de los combustibles, producto de la Ley de Hidrocarburos, y la implementación de la nueva estrategia de apertura gradual del mercado de gasolinas y diesel en México, se hace aún mayor la incertidumbre en torno al precio que deberán pagar los mexicanos por combustible el próximo año. Incluso la escasez de dicho recurso energético, podría desencadenar especulación en cuanto al precio de la gasolina para 2017.
El autor cuenta con estudios en Ciencias Políticas y Administración Pública por la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la UNAM.