El agua, un derecho del pueblo
Solo le queda un año, el más complicado para él, estará ante el escrutinio más severo y desgastante que jamás ha tenido en su administración; será el tiempo de las traiciones, lo dejarán solo paulatinamente en cuanto el barco este iniciando su hundimiento, no habrá quién lo defienda, solo los medios beneficiados con la propaganda oficial, los correligionarios que han recibido un cúmulo de bondades económicas, políticas y obviamente, los “jefes” de la mafia del poder. Será su “laberinto de la soledad” oscuro y aterrador, parafraseando al Maestro Octavio Paz.
Al Presidente Enrique Peña Nieto le estarán recordando todos los días de aquí hasta julio, los excesos de su gobierno. El tiempo de las venganzas también se acerca, ellos, los poderosos, tratarán de no dejar títere con cabeza que les sea incomodo, incluye políticos adversarios, empresarios contrarios, ciudadanos hartos de todas las injusticias cotidianas y periodistas independientes que tienen la valentía de denunciar la corrupción e impunidad generalizada. No habrá trinchera que no sea escenario de un encuentro de fuerzas, aquellos por conservar el poder, otros porque queremos cambiarlo todo.
No es un secreto a voces. El 2017 fue el año percibido como el más corrupto, violento y sangriento del que se tenga registro; propios y extraños del país, así lo evidencian y es publicado por todo el mundo por organizaciones no gubernamentales y la prensa libre. Desde tierras lejanas denuncian que la “punta del iceberg” de la corrupción en México, es el instituto político que tiene en el gobierno a Peña Nieto y dan a conocer las pruebas; pero que el principal partido es el “antipriismo” que cobrará todas las afrentas en la elección presidencial, lo precisan intelectuales locales.
Cerramos el año próximo anterior con más noticias francamente desastrosas, entre ellas, la promulgación de la Ley de Seguridad interior, que oficializa el papel que desempeñan las fuerzas armadas en las calles en la última década, el cual por cierto, ha sido un rotundo fracaso con una estrategia que no ha podido frenar a la delincuencia organizada, ni el número de homicidios y desaparecidos, ni los feminicidios, ni el tráfico de estupefacientes, ni las violaciones a los derechos humanos de los ciudadanos y sí, desgraciadamente, abre un gran socavón para permitir, dicen expertos, un “golpe de estado” si los resultados electorales del gobierno no son como ellos quieren en julio, aún con el mega fraude que ya han puesto en marcha.
Otra “joya legislativa” nos la regalaron los miembros de la Cámara de Diputados, en el desenfreno festivo de fin de año; además, presumida por el PRI en su portal, destacando “lo hacemos por ti”: “Aprobada reforma al Código Civil Federal para precisar que se considerará como hecho ilícito la comunicación, por cualquier medio, de un hecho cierto o falso que pueda causar deshonra, descrédito, perjuicio o exponer al desprecio de alguien. Pasa al Senado”; el atropello a la libertad de expresión llega a las redes sociales y el internet en general, opinar, investigar y denunciar, puede ser considerado ya un delito. La infamia se cuenta sola.
Lo anterior abona a lo que el New York Times describe como el “control de los medios de comunicación en México”, con el uso abusivo y grotesco de la propaganda gubernamental, censurando, dictando noticias y encabezados, suavizando reportajes, “estimulando” presentadores y columnistas, condicionando publicidad oficial. En los últimos cuatro años, el gobierno ha gastado más de 36 mil millones de pesos en propaganda.
Mientras tanto el grueso de la población, en pobreza, sufre los embates del mal gobierno. La Organización Internacional del Trabajo, OIT, declaró que México es el “país de América Latina con la peor evolución del salario real, con una estimación de caída de 12 por ciento”; la alta inflación acumulada en el año que termina, pulverizó el aumento al salario mínimo; además, ayer mismo, el INEGI da a conocer que en 2017 los precios subieron, “el Índice de Precios al Consumidor a tasa anual fue de 6.77% y alcanzó el mayor nivel en 17 años”.