México tiene condiciones a favor: Ebrard, próximo secretario de Economía
Morelia, Mich., 5 de enero, 2017.- Es común que después de un desastre económico, o la decisión de tomar una medida radical, los presidentes de la República salga a decir “es una medida dolorosa, difícil pero inevitable”. Uno preguntaría, ¿para quiénes es dolorosa una medida como el incremento de impuestos, o los llamados gasolinazos? Evidentemente que para un alto funcionario no representa absolutamente nada el incremento del precio de la gasolina.
El problema es para millones de personas que han visto pasar décadas sin que logren mejorar sustancialmente sus vidas, y que solo obtengan un poco de dinero para sobrevivir.
“Como presidente de la República, comprendo la molestia y el enojo que hay entre la población en general, comparto esta molestia que acompaña la aplicación de esta medida, que es sin duda una acción que nadie hubiera querido que se tomara, pero de no tomarse serían aún más dolorosas las consecuencias”, dijo el presidente Enrique Peña Nieto en el mensaje a los mexicanos.
“El ajuste en el precio de la gasolina no es resultado de la reforma energética, ni de la reforma hacendaria, ni se debe a un incremento en los impuestos, refleja un aumento en los precios internacionales de la gasolina, y es una medida responsable y consistente en lo que he definido es una prioridad para mi gobierno, preservar la estabilidad de la economía de nuestro país”.
Es contradictorio, porque el presidente Peña aseguró que la medida es para mantener la estabilidad en México, pero le faltó decir que se trata de la estabilidad de los grupos económicos más fuertes, y que serán los millones de mexicanos quienes habrán de pagar por todas las medidas “estabilizadoras”.
Si en verdad es solidario, el presidente de la República debió comprometerse a reducir al máximo los gastos operativos de su gobierno, porque seguimos teniendo gobierno rico y pueblo pobre. La indignación del pueblo es generalizada, pero son pocos quienes han protestado.
Los discursos no son más que palabras, en los hechos, el gobierno actual ha hecho todo lo posible para que a la mayoría de los mexicanos les vaya mal. Esos son sus reformas. La venta del petróleo traerá más problemas, y después, a toro pasado, sabremos que el petróleos muy buen negocio, como ocurrió con Telmex.
Suena más a burla porque hay la certeza de que no pasará nada. El asunto de la escasez de gasolina fue parte de la estrategia. Lástima de país y de gobierno, y una pena para el pueblo que ya casi se acostumbra a los abusos y a las tristezas.