WASHINGTON, 2 de febrero de 2018.- Donald Trump mira continuamente hacia el 2020. Cada paso que da, aunque chirríe, tiene como objetivo repetir mandato. El último ha sido la designación del iconoclasta y talentoso Brad Parscale, de 42 años, como jefe de su campaña para la reelección. La decisión marca una divisoria: lejos de los habituales hombres de partido o expertos en recaudación, el presidente de EEUU apuesta por el brujo digital que hizo de Facebook, la geolocalización y la selección de audiencias uno de los motores del sorprendente triunfo de Trump en 2016. “Habla a la gente por Twitter, pero ganó por Facebook”, ha sentenciado Parscale.
De acuerdo con El País, se menciona que fue la revelación digital de las elecciones de 2016. Antes de la campaña, este economista de barba larga y acento texano no había tocado jamás la política y se había limitado al diseño y desarrollo de las páginas web de las compañías de Trump. Pero cuando el multimillonario empezó a tantear sus posibilidades electorales, Parscale, avalado por el yernísimo Jared Kushner, entró en el sancta sanctorum familiar y creó la página web de su candidatura. A partir de ahí no dejó de ascender. Mientras Trump iba devorando a sus jefes de campaña y quemando a sus colaboradores más cercanos, él logró hacerse con la dirección digital y, sin perder los nervios, ampliar su perímetro de acción.
Fue la revelación digital de las elecciones de 2016. Antes de la campaña, este economista de barba larga y acento texano no había tocado jamás la política y se había limitado al diseño y desarrollo de las páginas web de las compañías de Trump. Pero cuando el multimillonario empezó a tantear sus posibilidades electorales, Parscale, avalado por el yernísimo Jared Kushner, entró en el sancta sanctorum familiar y creó la página web de su candidatura. A partir de ahí no dejó de ascender. Mientras Trump iba devorando a sus jefes de campaña y quemando a sus colaboradores más cercanos, él logró hacerse con la dirección digital y ampliar su perímetro de acción.