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GUADALAJARA, Jal., 9 de abril de 2022.- Francisco Robles, auxiliar técnico de Marcelo Michel Leaño, asegura que no hay miedo de lo que pueda suceder en caso de que Chivas no califique a la Liguilla. De acuerdo a sus palabras, esa fue la meta impuesta por la directiva al entrenador Marcelo Michel Leaño y de no entrar a la fase final, reconoce que “algo podría pasar”. La continuidad del estratega es hoy todavía más cuestionada después del empate 1-1 ante Toluca, con un gol al ‘96 que le quitó al Guadalajara la victoria.
“El objetivo como tal es, como todos los equipos, calificar. Eso está claro, este equipo está para llegar a la Liguilla. Sabemos que no estamos en zona de Liguilla y nos duele, sobre todo porque el equipo funciona. Hay partidos que nos están sacando en los últimos minutos, son puntos que se nos van, pero el equipo está ahí, el equipo está trabajando. Estamos claros que la afición a lo mejor no está contenta porque no estamos en zona de calificación, esa es nuestra realidad. Por eso trabajamos, por eso queremos estar ahí en esa zona y seguiremos luchando hasta el final. El equipo está consciente, todos queremos calificar. Sabemos que si no se llega a lograr esto, algo podría pasar y tampoco tenemos miedo. Estamos con cara en alto para seguir trabajando y luchando por ese boleto a la Liguilla”, explicó el auxiliar, presente en la conferencia pues Marcelo Michel Leaño había sido expulsado y no podía hablar.
“Hay situaciones del juego que no estamos, no sé si de la mejor manera en los últimos minutos, sobre todo. Dejamos ir puntos con Atlas, León, hoy con Toluca en el último segundo. Son situaciones que por más que trabajamos, siguen apareciendo. No sé si un poco por ahí los fantasmas de esta situación que venimos arrastrando. El equipo si lo vieran trabajar, sabrían lo que estamos haciendo, estamos jugando al tú por tú contra todos, pero estamos sonrientes que no estamos en zona de calificación. Necesitamos hacer algo o mejorar en detalles para estar en esos 12 y que la afición esté más contenta, que es lo que necesitamos también”, agregó.
Al terminar el partido, Antonio Briseño y César Huerta casi terminan a los golpes. Tras el fuerte cruce de palabras, Francisco Robles asegura que no pasó a mayores. “Creo que fue la frustración de todos. Todos terminamos no tan contentos. Sí hubo algunos reclamos, pero al final se dijo lo que se tenía que decir en el vestidor. La situación está bien en el sentido de que no se llegó a más. Nada, hasta ahí. No es lo mejor, pero sí es la frustración, creo que los que han jugado futbol saben que a veces se calienta. Los dos se dijeron de palabras y a final de cuentas terminó bien todo”, detalló.
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