Gana oro colombiana Sara López en Arco Femenil
TLAXCALA, Tlaxcala, octubre 18 (XPECTRO FM).-El yucateco Eduardo Magaña Poot, el mejor entrenador mexicano según las estadísticas, se ha puesto en la mira que su pupila Ángela Ruíz gane dos medallas en los próximos Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
Magaña Poot, quien en el 2004 tuvo un crecimiento acelerado que le permitió meterse al equipo olímpico que participó en Atenas, junto con Juan René Serrano y Jorge Pablo Chapoy, se ha convertido quizá en el mejor entrenador del país.
Prueba de ello es que de los seis arqueros que participaron en los recién concluidos Juegos Olímpicos de París 2024, cuatro de ellos fueron formados en Coahuila, Matías Grande, Bruno Martínez, Angela Ruíz y Ana Paula Vázquez.
De esos cuatro seleccionados, Eduardo Magaña es considerado por las autoridades deportivas de ese estado, como el formador de Ruíz, Vázquez y Martínez.
Como atleta, Eduardo Magaña fue un prodigio que nunca pudo madurarse y alcanzar los niveles que se pensaba hace veinte años que podía lograr, debido a dos factores: la discriminación deportiva que sufrió y su carácter temperamental y explosivo.
En Atenas 2004 fue eliminado en la primera ronda y quedó en el puesto 49 de 64 participantes, lo que significó un duro golpe en su carrera, del que jamás se pudo recuperar.
Ganador de cuatro medallas de oro y una plata en los Centroamericanos de Cartagena 2006, además de dos medallas de plata en fases de Copa del Mundo en San Salvador e Italia, Eduardo Magaña nunca se vio a largo plazo como seleccionado mexicano, pero esperanzaba a los entrenadores y dirigentes por su calidad natura.
Aunque intentó hacer el ciclo rumbo a Beijín 2008, y de hecho se logró calificar a los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro en el 2007, su meta de llegar a la justa olímpica quedó truncada y prefirió el retiro para alistarse como entrenador.
Y no tomó malas decisiones en ese sentido. Magaña Poot es el principal activo mexicano desde el 2008 entre los entrenadores de tiro con arco. Ha ganado más de 150 medallas entre Olimpiadas Nacionales y Nacionales Conade infantiles y juveniles, mientras que fuera de México ha guiado a sus artletas a ganar medallas de plata y bronce en Campeonatos Mundiales Juveniles.
Con Ana Paula Vázquez logró mas de una decena de medallas en eventos internacionales, mientras que con Ángela Ruíz ya acumula cinco en los mismos eventos, y con ella conquistó oro y plata en Juegos Centroamericanos y Juegos Panamericanos, además de ser parte fundamental en la medalla recién ganada en París por equipos junto a Alejandra Valencia y Ana Paula Väzquez.
Su carácter explosivo y su personalidad arrebatada, fueron cambiando una vez que se hizo entrenador, hasta convertirse en el mejor del país y los frutos lo confirman.
Ahora es quien reflexiona al ver a sus pupilos a veces revolucionados, con una generación de jóvenes que tienen al país con grandes esperanzas de hacer algo inolvidable en Los Ángeles 2028.
“Como entrenador se ven las cosas diferentes ahora. Uno debe tener la calma para ir guiando a sus alumnos. El temple tiene que ser diferente como entrenador. Llevo 17 años de entrenador después de ser atleta, entones hay que manejar las cosas de otra manera, hay que controlar las situaciones.
“Hay que entender más las etapas que están viviendo los deportistas, sí es más complicado esa parte, pero aún así sigue siendo divertido y ahorita que es mi segunda final de la Copa del Mundo en que vamos a estar en la tarima con Ángela Ruíz, espero hacer un buen trabajo dirigiéndola”, declaró el entrenador mexicano.
Tras muchos años de trabajo, Magaña ve un futuro promisorio en el camino a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 y sabe que en los últimos seis años el primer equipo recibió los apoyos suficientes para competir de tú a tú con cualquier país del mundo.
“El que ahorita esta nueva federación empiece a implementar mesas de trabajo, que empiecen a involucrar a los entrenadores que estamos involucrados en el desarrollo de los atletas es algo muy bueno y espero que se continúe porque en verdad es algo muy bueno lo que se está haciendo por el presidente de la Federación Gabriel Ramos”, señaló Magaña Poot.
Luego de estabilizar a la Federación y de llevar un equipo completo a los Olímpicos de París, Eduardo Magaña consideró que el siguiente paso es madurar las estructuras inferiores con los arqueros juveniles.
“Hay una generación de jóvenes que hay que desarrollar, pero si ese trabajo tiene continuidad, a Los Ángeles va a llegar un equipo muy fuerte y mejor preparado que el equipo que fue a París”, expuso.
El que hoy existan eventos de alto nivel competitivo en México, como la final que se desarrolla aquí en Tlaxcala, fue algo muy bueno que marcó la anterior administración de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), que dirigió Ana Gabriela Guevara.
“Aparte de ser sede de una Copa del Mundo se hacen alternamente mesas de trabajo, capacitaciones a todos los que son entrenadores nacionales, deja un desarrollo completo.
“Al público en general se le está mostrando como es este deporte al más alto nivel, pero nos están preparando a nivel nacional para lo que debemos de alcanzar en este deporte en todos los niveles”, señaló el ex arquero.
Respecto a lo que el tiro con arco mexicano necesita para lograr una medalla de oro en Juegos Olímpicos, el entrenador consideró que el nivel del país y sus seleccionados ya está listo para llegar a las finales olímpicas.
“Haciendo equipo somos potencia mundial. Pero para llegar a finales individuales hay que tener un poco más de masificación en el tema del alto rendimiento para no depender de dos o tres atletas, que a final de cuenta les generamos demasiada presión o compromiso, que es parte de su labor, pero necesitamos preparar a otro tipo de gente.
“Necesitamos gente que aguante la presión, que dé resultados bajo presión. Todos los atletas elite que participan en torneo tras torneo, pero necesitamos perfeccionar ese modelo de trabajo hacia lo individual y sumándolos a los talentos jóvenes que ya están dando resultados”, expuso el mejor entrenador mexicano del momento.