Capacita SMA a Personal de Ecología de los Municipios en Medio Ambiente
CANCÚN, QRoo, 3 de diciembre .- Las aguas azul turquesa del Caribe Mexicano además de servir para la recreación de los bañistas, tienen también cientos de partículas de microplásticos que podrían tener efectos en la salud humana al ser consumidos por los peces, lo cual pone también en riesgo a las mantas gigantes que fungen como filtro de agua.
Un estudio realizado por Manta Caribbean Project, en 31 sitios del norte de la Reserva de la Biósfera del Caribe Mexicano y el Parque Nacional Arrecifes de Cozumel, arrojó una importante concentración de plásticos fragmentados, fibras y espumas.
Los resultados muestras que las concentraciones son ligeramente más altas en Cozumel, por lo que advierte de las múltiples afectaciones que este tipo de residuos provocan, como la muerte de especies marinas con enmallamientos, asfixia e inanición después de ingerirlos.
Además, envenenan la vida marina al ser ingeridos, ya que aumentan las tasas de cáncer y disminuyen el éxito reproductivo de ciertas especies al liberarse en el torrente sanguíneo.