Gobierno absorba a estancias infantiles para que sobrevivan, piden

Representantes de estancias infantiles pidieron ser atendidas por el Ejecutivo local sin obtener respuesta, motivo por el cual alebrestadas las educadoras comenzaron a empujar las puertas del Palacio de Gobierno y alegaron públicamente ser maltratadas.

TLAXCALA, Tlax., 19 de febrero de 2019.- Sin control y desesperación por ya no recibir subsidio federal de 950 pesos por cada niño que atendían en las más de 240 estancias infantiles, las docentes se negaron hablar sobre el tema de las listas infladas y “niños fantasma” denunciado por el presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO), por lo que se manifestaron frente al Palacio de Gobierno de Tlaxcala, para exigir al mandatario estatal Marco Antonio Mena Rodríguez las absorba para que sobrevivan y asegure el mantenimiento económico a estas maestras.

Con altavoz y consignas las docentes, reclamaron que se manifestaron de forma pacífica en la sede del Poder Ejecutivo local, donde pidieron ser atendidas por la secretaria particular del gobernador para recibir una respuesta favorable a su petición, de integrarse a un registro estatal y recibir mensualmente o quincenalmente un pago por estos servicios particulares.

Al no obtener respuesta afirmativa, las docentes comenzaron a jalonear las puertas de este recinto para exigir con gritos atención, mismo acto que replicaron en el área de transparencia donde los policías les cerraron las puertas y alegaron ser maltratadas y manoseadas por el uniformado, acto que utilizaron públicamente para hacerse notar y pedir la intervención de un visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), sin embargo al buscar ser entrevistadas se negaron en todo momento a dar a conocer el motivo de su asistencia.

No obstante, uno de los participantes que dijo ser el vocero y que omitió sus generales por seguridad, expuso que lo que pedían es ser escuchados de forma pacífica y por los medios prudentes.

Asimismo mencionó, que no representaban a las estancias infantiles sino a los padres de familia que son los afectados por este recorte del subsidio federal de 950 pesos por niño que se entregaba directamente a estos centros infantiles.

Sin embargo, no pudo apreciarse a ningún padre inconformándose mientras los poco más de 40 personas que se encontraron en este lugar eran representantes de las estancias infantiles, que evidenciaron tuvieron un recorte del más del 60 por ciento al subsidio federal que paso de 950 a 450 pesos mensuales por niño atendido, por lo que reclamaron obligara a subir los costos de este servicio que era de 300 pesos a 800 pesos por niño a cada padre de familia.

En tanto evidenciaron, que sin este recurso no podrán sobrevivir y por ello quieren que sean absorbidas por el gobierno estatal para que sea ahora quien les pague por estos servicios particulares que ofrecen.

Y agregó,  “la negación ya se ha dado federalmente, a lo mejor algunos dirán no es competencia del estado pero si no nos importa al estado no le importan sus niños, a quién le va a importar entonces”, dijo.

De ahí que evidenció la finalidad y planteamiento de esta movilización,  “queremos que el estado pueda absorber de alguna manera las estancias infantiles, para que ya no sean vulnerados como lo han sido en más de 10 años con contratos que hacen la  ex Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol)”, asentó.

En tanto refirió, que ello llevo a que las maestras no tuvieran movilidad, con permisos ocasionales y vulnerando sus garantías, además de no contar con seguro social.

Asimismo dio a conocer que en materia jurídica, las estancias infantiles del estado de Puebla han presentado amparos en este tema contra el gobierno federal y que por parte de Tlaxcala todavía no han definido si se sumarán o no, pero sí amenazaron que saldrán a las calle para evidenciar este atropello a estas estancias y que visitaran directamente a los padres de  familia para obtener las quejas contra el recorte al subsidio.

Finalmente, este vocero de las estancias infantiles agregó que la larga espera de las publicación de las reglas de operación acaba con su paciencia y crea resistencia, de ahí que existe desconfianza del gobierno federal porque lo utiliza como una “cortina de humo” para hacerlas caer y que estas serán tan complicadas que ninguna estancia infantil pueda sustentar.